La reciente historia del sector de la construcción es en buena medida la historia de los últimos cinco años de la economía española. Ningún otro sector refleja tan fielmente el ascenso y caída de nuestra economía.

Y en eso seguimos, en la caída, porque la construcción aportó el 9,2% del total del PIB español en 2010, lo que supone un descenso respecto a la tasa del 10% registrada en 2009. Así, el sector encadena cuatro años consecutivos de reducción en el peso de esta actividad respecto al conjunto de la economía.

El porcentaje de contribución de la actividad constructora en el PIB volvió así a situarse en niveles de 2003, cuando se situó en el 9%, según datos de la patronal de grandes constructoras Seopan.

El porcentaje de contribución del 9,2% registrado el pasado año por la construcción es además inferior en casi dos puntos al máximo del 10,8% que la actividad constructora aportó en 2006 a la economía española, en pleno boom del sector.

Recordemos que según datos del Ministerio de Fomento del mes de abril, los pisos terminados hasta abril son casi un 40% menos que en 2010.

Concretamente, en los primeros cuatro meses de 2011 se terminó la construcción en España de 57.236 viviendas, lo que supone un descenso del 39,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior (94.776).

En su informe económico anual, la patronal que preside David Taguas subraya que "el protagonismo y la importante influencia que el sector de la construcción ejerce sobre el ciclo económico se ha visto reducida en los últimos años por la actual coyuntura, hasta mostrar en la actualidad su vertiente más negativa".

Según este informe de Seopan, el sector de la construcción cayó un 10% en 2010 en España respecto a un año antes, hasta generar un negocio de 181.150 millones de euros.

Por subsectores, destaca el descenso registrado por el de construcción de grandes infraestructuras, del 13,5% y el primero que esta actividad experimenta en doce años. La actividad de promoción de viviendas moderó por contra su contracción hasta el 9,3%.

En consecuencia, el sector de la edificación representó el 67% del total del sector el pasado año, frente al 33% que supuso la obra civil, que de esta forma ganó terreno a los proyectos de infraestructuras por vez primera desde 1997.

La actual crisis que atraviesa el sector se refleja fundamentalmente en el empleo. Los ocupados de la construcción han pasado a representar el 9,3% del total, frente a la tasa del 13,8% que suponía en 2007, en pleno auge del sector.

Según Seopan, la construcción acapara más de la mitad (el 57%) del total de empleo destruido desde el inicio de la crisis, dado que ha perdido 1,02 millones de puestos de trabajo. "Ello denota el tremendo ajuste", indica la patronal.