Absuelto el alcalde de Tudela (Valladolid) tras retirar los cargos el fiscal ante un informe de la Guardia Civil

El alcalde de Tudela de Duero (Valladolid), Óscar Soto, fue absuelto este jueves del delito de falsedad en documento oficial del que se le acusaba después de que el fiscal retirara todos los cargos a la vista de un informe pericial de la Guardia Civil en el que se comprueba que el documento objeto del proceso es íntegramente falso.
Juicio Contra El Alcalde De Tudela, Óscar Soto
Juicio Contra El Alcalde De Tudela, Óscar Soto
EUROPA PRESS
Juicio Contra El Alcalde De Tudela, Óscar Soto

El alcalde de Tudela de Duero (Valladolid), Óscar Soto, fue absuelto este jueves del delito de falsedad en documento oficial del que se le acusaba después de que el fiscal retirara todos los cargos a la vista de un informe pericial de la Guardia Civil en el que se comprueba que el documento objeto del proceso es íntegramente falso.

A pesar de la decisión que tomó el Ministerio Fiscal, el juicio se desarrolló íntegramente, aunque no fue hasta la presentación de sus conclusiones cuando anunció la retirada de cualquier tipo de acusación una vez visto que el documento del Ayuntamiento era falso y estaba pasado por un escáner, el sello del Consistorio no se correspondía con el verdadero y los trazos de la firma eran "indecisos", según el informe de la Benemérita.

El fiscal explicó que su acusación se basaba en el informe pericial de la Policía Nacional sobre la firma del alcalde en el documento cuestionado, ya que no determinaba que la firma fuera falsa, pero el de la Guardia Civil confirmaba la falsedad del documento completo, por lo que decidió retirar todos los cargos. Se da la circunstancia de que éste informe, de mayo de este año, provocó la suspensión del juicio previsto para el 3 de junio al presentarse a última hora.

Soto, que se sentó este jueves en el banquillo de la Audiencia Provincial, se enfrentaba a cuatro años de prisión, cinco de inhabilitación y una multa de 5.400 euros porque se le consideraba autor de la manipulación, en 2008, de un documento que legalizaba un expediente urbanístico sobre viviendas y almacén en una parcela del municipio.

Durante la vista, el primer edil explicó que no tuvo conocimiento de ese documento hasta que una llamada del Registro de la Propiedad avisó de la existencia, en un expediente que se pretendía registrar, de un certificado rubricado por el alcalde.

El documento en cuestión se requirió dos años después de formalizarse una escritura de compraventa de una finca ante el notario Juan G.E, quien explicó durante el juicio que se hizo un acta complementaria para subsanar algunas deficiencias y para la que era necesario el escrito en cuestión, que le proporcionó el comprador del terreno, Matías O.V. Sin embargo, recibió un aviso del Ayuntamiento de Tudela sobre la posibilidad de que el documento fuera falso y lo denunció ante la Guardia Civil.

Por su parte, Matías O.V. declaró que cuando compró la finca a Fernando H.O, éste no le comentó problemas con la legalización del terreno, aunque sí era necesario un trámite para legalizar la situación de la misma. De esta forma, afirmó que a través de una asesoría de Tudela pidió un documento al Ayuntamiento y, una vez recibido, él mismo lo llevó al notario. En su declaración, el vendedor del terreno, Fernando H.O. indicó que ya intentó legalizar en su momento la finca pero no lo consiguió y aclaró que sí comunicó a Matías que aún estaba calificada como rústica.

Después de recibir los documentos de la notaría, la responsable de la gestoría de Valladolid que intentó inscribir en el Registro la finca, María Teresa G.O, explicó que trató de registrar el terreno pero fue entonces cuando le dijeron que uno de los escritos tenía que estar firmado por la secretaria del Ayuntamiento y no por el alcalde.

Éste extremo lo confirmó la propia funcionaria, Sira A.M, quien considera que el documento era "tipo chapuza" porque el contenido no coincidía y Soto sabía que los certificados no los firmaba él, sino ella, aunque fue a consultarle y negó que lo hubiera rubricado. Por ello, comunicó al notario, al Registro y la Gestoría que el documento no era válido.

Buscar responsabilidades

Tras el juicio, Óscar Soto manifestó su alegría aunque aclaró que estaba bastante "tranquilo" porque sabía que todos los informes eran positivos para su defensa, aunque había que pasar "este trago".

Una vez que el presidente de la Audiencia, Feliciano Trebolle, adelantó que la sentencia sería absolutoria a la vista de la retirada de cargos, Soto hizo hincapié que se ha demostrado que ni el Ayuntamiento ni él mismo han tenido nada que ver y avanzó que se reservará poner en marcha iniciativas que permitan ver quién ha "puesto en marcha" esta situación que "denota hasta mala intención" y que puede haberle afectado política y personalmente.

El primer edil añadió en que la situación es "muy desagradable" y cree que aunque hay vecinos que saben de su inocencia, otros han podido no creerle y tomar decisiones que le perjudiquen

"Que todos se enteren de que no soy ningún delincuente", afirmó Soto, quien cree que cualquier alcalde de España puede verse en una situación de este tipo.

Ante todo ello, explicó que se estudiarán las acciones que podría tomar porque "alguien ha manchado la imagen del Ayuntamiento y del alcalde" y habrá que buscar responsables de la elaboración del documento y buscar "transparencia", algo que, recordó, ha reclamado a lo largo de todo el proceso de investigación.

El abogado de Soto explicó que ahora hay varias posibilidades, pero una de ellas es pedir que se deduzca testimonio, ya que alguien ha podido incurrir en un delito de falso testimonio.

Por otra parte, incidió en que si el alcalde de Tudela no ha hecho el documento, alguien lo habrá elaborado, por lo que se podría pedir que se reabra la investigación en la que había varios imputados y que en su día se archivó pero en la que ahora pueden personarse como acusación, al no estar sobreseída.

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