El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha asegurado este miércoles que el Gobierno está vigilando de manera "minuciosa, rigurosa, puntual y concreta" cada actuación de Bildu y sus representantes y que no consentirá ninguna vulneración de la ley, pero ha añadido que, "con los informes jurídicos" que maneja, "no es posible aplicar todavía" la incompatibilidad sobrevenida prevista en la última reforma de la ley electoral.

En respuesta a una interpelación del diputado de UPN Carlos Salvador, que ha preguntado al Ejecutivo cómo va a controlar a una coalición que es "lo mismo que ETA" e impedir ilegalidades, Jáuregui ha asegurado que así lo hacen los servicios jurídicos del Estado y, en su caso, la Fiscalía desde su autonomía, porque es "muy consciente" de "lo que hay detrás".

El ministro ha dejado claro que el Gobierno velará por el "cumplimiento estricto" de la Constitución y las leyes, "sea con retratos del Rey, con banderas o con resoluciones" de los ayuntamientos, y ha precisado que ha habido ya una veintena de casos en los que o bien han intervenido las fuerzas de seguridad o bien se han impugnado declaraciones o decisiones de los ayuntamientos de Bildu y se ha mostrado convencido de que los juzgados sancionarán a los infractores.

Jáuregui ha aprovechado para recordar que el Gobierno estaba dispuesto a modificar la ley si hubiera hecho falta para que los ayuntamientos gobernados por Bildu permitiesen el acceso a los escoltas y para subrayar que se mantiene la seguridad de todos los posibles amenazados, aunque de manera "reestructurada".

La interpelación la ha respondido Jáuregui a pesar de que iba dirigida al titular de Interior y el Gobierno pidió aplazarla una semana para dar tiempo al nuevo ministro, Antonio Camacho, para prepararla. Así, Salvador se lo ha tomado como una "falta de respeto" y ha dejado claro que hubiera preferido que contestase quien era ministro de Interior cuando presentó la iniciativa, Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE a la Moncloa, porque su interpelación versa también sobre el "modelo de país".

Upn pide acuerdos para frenar el fenómeno

De hecho, junto a las acciones concretas para vigilar a Bildu, el parlamentario navarro ha preguntado también al Ejecutivo si planea fomentar "acuerdos entre partidos afines para impedir la extensión de este fenómeno filoetarra" y hacer "pedagogía política para combatir las ideologías del odio". También por su "modelo de país" y sobre si piensa que el modelo autonómico es "un referente válido y eficaz" contra el fanatismo político".

Las víctimas de ETA, ha subrayado Salvador, merecen un "renovado proyecto de vida en común" y que la "sociedad abierta" pueda defenderse frente al "modelo soviético, totalitario" de Bildu. A su juicio, País Vasco y Navarra están viviendo en un "estado de excepción predemocrático" y Bildu es un "enemigo formidable".

Jáuregui ha replicado con una "reflexión personal" en la que ha discrepado de esa sensación de "amenaza" y, aunque ha reconocido que puede equivocarse —"la hemeroteca está llena de mis errores y de otros muchos, nos hemos equivocado en muchas cosas"— la ha expresado con la "humildad" de alguien ha sufrido el "horror" de la amenaza de ETA.

A juicio del ministro, "cabe otra interpretación", y es que estemos "más cerca que nunca" del final de ETA "para siempre". Y para ello, ha señalado, hará falta "inteligencia, unidad y firmeza": firmeza "para que la democracia no sea burlada" y unidad de los demócratas "para abordar juntos este delicado proceso de paz", pero también "inteligencia" para entender que esta es una oportunidad "única" para el fin de la violencia "sin negociación y precio político, el triunfo de la democracia".

"Inteligencia para explicar que quizá no hay otro final posible, otra manera de acabar con 50 años de violencia terrorista, inteligencia para favorecer unos movimientos que probablemente representan que ese mundo dice que no quiere más ETA, aunque lo diga de una manera que no nos guste, pero que está diciendo esto", ha remachado.

El ministro ha mencionado la eficacia policial, la inteligencia política y la unidad de los demócratas como factores que han propiciado la actual situación —"dos años sin atentados, sin kale borroka y sin impuesto terrorista"— y ha apostado por ser "vigilantes e inteligentes", "firmes" para que "no engañen" pero también capaces de "favorecer que eso nos lleve al final de la violencia".

"la historia está llena de derrotas no reconocidas"

"Ahora puede ser que hagan y sobre todo que digan cosas que no nos gustan, pero la historia está llena de derrotas no reconocidas, que se envuelven en la retórica del trunfalismo pero son derrotas y lo que hay que dejar claro es que la democracia española ha conseguido vencer terrorismo y ojalá sea para siempre", ha concluido en su última intervención.

El titular de Presidencia se ha limitado a recordar que fueron los tribunales los que legalizaron a Bildu, los ciudadanos los que votaron a la coalición y los partidos políticos vascos y navarros los que, con sus acuerdos o ausencia de ellos han configurado el mapa de poder en las instituciones.

La respuesta no ha satisfecho a Salvador, que ha mostrado su sorpresa por que el Gobierno no esté, al menos, "dolido" por el hecho de que los tribunales no les dieran la razón en su demanda de ilegalización de Bildu.

Upn augura que tendrán grupo en el congreso

Es más, ha avisado que cuando se celebren las próximas elecciones generales —"en seis meses, o cuatro, o menos"— ETA habrá "aprendido rápido" y tendrá representación en el Congreso, y tendrá "más información y más financiación". Es más, ha vaticinado que la plataforma "fraudulenta" con la que se presenten los abertzales, que estará "plagada de amigos y defensores de ETA todos muy independientes por supuesto", tendrá "grupo propio" en el Congreso.

Por eso, ha dicho, el Gobierno no puede considerar "un éxito" la actual situación, porque no está cumpliendo el mandato del artículo 9 de la Constitución de asegurar la igualdad y la libertad de todos los españoles. "Ellos tienen detrás una banda activa, tienen voluntad y financiación y nosotros tenemos la obligación de presentar a los ciudadanos un modelo distinto", ha defendido Salvador.