El grupo de indignados de Ibiza, agrupados bajo el nombre de 'Ibiza Toma la Plaza', se ha reunido este martes con la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jaúregui, a quien han presentado una carta en la que se presentan como un "grupo de ciudadanos descontentos con la realidad social, política y económica".

En ella, piden a los políticos que reflexionen sobre dos cuestiones. La primera, acerca de la "creciente desafección de la ciudadanía hacia la clase política", mientras que la segunda estriba sobre el establecimiento de una democracia participativa, donde la intervención ciudadana no se limite a cada cuatro años.

"Que se recupere el sentido último de la palabra Democracia o "gobierno del pueblo", asevera el movimiento.

El objetivo de la reunión, que ha tenido lugar en el espacio Can Botino, y se ha prolongado por una hora, es exigir la apertura de las herramientas de participación ciudadana que garanticen una mayor presencia de los ciudadanos en los órganos institucionales de decisión, a fin de abrir canales reales para el planteamiento de propuestas y reivindicaciones por parte de la ciudadanía".

En este sentido, los indignados destacan que necesitan herramientas para participar y comunicar. Esto incluye, según reza la carta entregada a la primera edil, "mantener una presencia física en los espacios públicos", para seguir informando a la ciudadanía sobre el movimiento.

Además, el grupo pide mayor participación ciudadana en los plenos, la elaboración de "presupuestos participativos" mediante los cuales las personas podrían "incidir" en el objeto de las inversiones y consultas populares.

Por otra parte, piden la reactivación y desarrollo del "plan de acción para el desarrollo sostenible" Agenda 21 que implica una "obligación política u moral para aquellas instituciones que decidan llevarla a cabo".

En la misiva ITLP explica que, desde las plazas, pretende "invertir el proceso de pérdida de calidad democrática" que afecta a la sociedad y que son "apartidistas" y no "apolíticos".

Además, en la carta, el grupo destaca que funcionan bajo un modelo horizontal, "abierto y participativo", es decir, no hay estructuras ni jerarquía. En este aspecto, señala que su principal "órgano de decisión" son las Asambleas Generales que se van convocando en donde se "exponen y debaten todos los temas que proponen las diferentes Comisiones, así como los planteados por cualquiera de los asistentes".