El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha avanzado que el frente nacionalista "no será cómplice" ni se mantendrá "en silencio" ante "el expolio y el robo legal" del ahorro gallego, por lo que ha anticipado el voto en contra de sus representantes en la reunión que la Asamblea General de Novacaixagalicia (NCG) mantendrá el jueves para culminar el proceso de "bancarización" de la entidad.

Así lo ha manifestado en relación a la reunión que la Asamblea General de NCG mantendrá el 21 de julio para aprobar la creación de NCG Banco, aunque la entidad no existirá como tal hasta principios de septiembre. En este escenario, tras reunirse con representantes del BNG en la asamblea de la caja, Guillerme Vázquez ha incidido en que la "bancarización" supondrá un "desastre" para Galicia y que el jueves será "un mal día" para la comunidad.

Por su parte, el representante del BNG en el consejo de administración de NCG, Xosé Lois Veiga, ha enumerado una decena de razones para justificar la postura en contra de los nacionalistas, convencido de que este paso supone la "desaparición real" de cien años de historia de las cajas de ahorro, la "privatización" del patrimonio acumulado y su venta "a precio de ganga" —lo que ha tildado de "pelotazo"—, y la "pérdida de competencias" en materia financiera.

En su intervención, el representante nacionalista ha incidido en que hay "responsables políticos" de este "expolio" y ha denunciado que fue el PSOE quien desde el Gobierno central impulsó "todas las modificaciones legales para la bancarización". También, ha apuntado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de "plegarse" a los mandatos de Génova para acabar "aplaudiendo con las orejas" una decisión con la que "la caja no va a controlar el banco".

Asimismo, ha añadido que también recaen "responsabilidades" en los propios directivos de Novacaixagalicia, "no sólo por las decisiones" que adoptaron, sino también por su actitud actual, al considerar que "se preocupan más por su futuro personal que por el futuro de la economía gallega".

Futuro banco "absorbido"

Tanto Veiga como Guillerme Vázquez han subrayado, además, que el proceso de "bancarización" de las cajas es un paso previo a un nuevo proceso de concentración bancaria con el que, a su juicio, el Gobierno central pretende, con el amparo del PP, "reconciliarse con los mercados", extremo que los nacionalistas han criticado con dureza.

"La banca gana, la mayoría de Galicia pierde", ha resumido el portavoz nacional del BNG, antes de subrayar que no resulta "concebible" que se hayan tomado las decisiones políticas adoptadas hasta el momento para "acabar creando 17 nuevos bancos en el Estado".

Dicho esto, Vázquez ha hecho hincapié en que, en la actual coyuntura, "privatizar" las cajas y entregarlas "a la banca privada a precio de saldo" es una "insensatez" que, en el caso gallego, sitúa a la comunidad en una situación "límite y delicada".

"Se han tomado decisiones políticas que suponen un cóctel letal para el futuro de este país y no permaneceremos callados", ha garantizado el portavoz nacionalista, convencido de que hay que "combatir" las políticas "centralistas y antigallegas" que, a su entender, se están poniendo en marcha, y que es "más necesario que nunca" reivindicar "la soberanía y un cambio radical" en la política económica.

Así las cosas, Vázquez se ha reafirmado en que Galicia se encuentra en "una situación de emergencia nacional", en la que decisiones como las que afectan al sistema financiero o a sectores estratégicos como el naval, se suman a "un Estatuto dinamitado" por la actitud del Gobierno central y la falta de "resistencia" de la Xunta.

Fondos de inversión especulativos

Con respecto a las razones que fundamentarán la oposición del Bloque el próximo jueves, Veiga ha advertido de que, frente al proyecto que querían crear los nacionalistas cuando apoyaron la fusión de las cajas gallegas, lo que se pretende ahora es crear un banco que se regirá "exclusivamente por los beneficios", desapareciendo los criterios sociales que tenía NCG como caja de ahorros.

A modo de ejemplo, ha explicado que el nuevo banco tendrá un consejo de administración de 15 personas de las que NCG "sólo va a tener cuatro, mientras que ocho pertenecerán al grupo de accionistas que lidera Castellano, lo que —según los nacionalistas— "asegura su blindaje" en la toma de decisiones.

También ha subrayado que la obra social está "en peligro", puesto que dependerá "de los beneficios que genere el banco y de los beneficios que se repartan". Del mismo modo, ha incidido en que el nuevo proyecto facilitará "la exclusión financiera" de las zonas menos habitadas del rural —por el cierre de oficinas "que no dan beneficios"— y que no asegura que se mantengan los puestos de trabajo existentes. "PELOTAZO"

Por último, junto con la "privatización" del patrimonio social acumulado en cien años, Veiga ha insistido en el concepto de "pelotazo", convencido de que los inversores que se apuntarán al proyecto serán mayoritariamente fondos de inversión extranjeros "posiblemente especulativos" y que la huella del capital gallego "será poco más que un barniz".

En cuanto a la participación de NCG en las empresas, ha subrayado que las acciones en empresas "rentables" como Pescanova ya han sido vendidas y que el paquete que le queda ahora a la entidad "es mucho más reducido". "Todo está en venta, la cuestión es si genera plusvalías", ha concluido.

En el encuentro, además de Veiga, han participado María Alonso y Xoaquín da Costa, representantes del BNG por el Ayuntamiento de Vigo en la Asamblea de NCG, y Aser Díaz, representante también de los nacionalistas en este órgano por la Diputación de Ourense.