Las obras del ascensor que unirá el barrio de San Julián con el Centro Histórico de Teruel podrían estar acabadas el próximo mes de agosto. Así lo ha indicado el concejal de Urbanismo y responsable de la sociedad Urban Teruel, Jesús Fuertes, quien además ha señalado que el ayuntamiento se plantea mantenerlo cerrado por las noches para evitar actos de vandalismo.

En declaraciones a Europa Press, Fuertes ha explicado que "a lo largo del mes de agosto la obra ya habrá terminado", de forma que el tan demandado ascensor del barrio de San Julián podrá ser inaugurado "para el uso y disfrute de todos los vecinos de Teruel". Y es que, el edil ha indicado que "ya tenemos todos los permisos y licencias para que cuando nos entreguen la obra, lo antes posible, podamos proceder a la inauguración".

El ascensor, cuyo proyecto recibe el nombre de 'Atalaya' es una torre realizada en acero corten que, parte de la calle del Rosario para llegar a la explanada que hay junto a la estación de autobuses de la ciudad. La torre salva un desnivel de 40 kilómetros y está unida por un túnel realizado principalmente de cristal. El ascensor, según algunas de las pruebas que ya se han realizado, hará este recorrido en tan sólo 23 segundos.

Además, Fuertes ha indicado que "falta por definir el horario del ascensor", aunque ha adelantado que "quizá se mantenga cerrado por la noche", como ya sucede con el ascensor del Óvalo. Aún así, Jesús Fuertes ha indicado que la intención es que el ascensor "tenga un horario lo más amplio posible" de forma que esté abierto cuando salgan los primeros autobuses de la estación, a eso de las 7.00 horas y "cerrarlo a las 22.00 ó las 23.00 horas".

Así, el concejal ha dicho que el ascensor podría estar cerrado por las noches "para evitar problemas de vandalismo porque la experiencia que se tuvo con el ascensor del Óvalo cuando estuvo abierto por la noche fue muy mala", pero también porque apenas hay demanda para utilizarlo por la noche.

La obra que, adjudicada a Acciona Infraestructuras por 1.196.107 euros más IVA está financiada por el Gobierno de Aragón y se ha tramitado a través de la Sociedad Municipal Urban. Fuertes ha destacado que los trabajos "no han sufrido retrasos, ni desfase económico, han ido bastante bien" y se ha mostrado "muy satisfecho" ante la ausencia de problemas.