La policía ha detenido este lunes al capitán de uno de los barcos que supuestamente se negó a rescatar a los pasajeros de la embarcación Bulgaria, hundida el pasado 10 de julio en el río Volga a 100 kilómetros de la capital de Tartastán. Más de un centenar de personas fallecieron en el siniestro.

El ministro del Interior de la república rusa de Tatarstán, Asgat Safarov, informó que "el capitán se encontraba cerca del lugar y no tomó ninguna medida para el salvamento". Se han iniciado los trámites para un expediente penal y el capitán permanecerá detenido durante 48 horas para su interrogatorio.

Safarov ha admitido la posibilidad de que el marino pudiera no haberse percatado del naufragio del Bulgaria debido a la velocidad del hundimiento. El Comité de Instrucción de Rusia ordenó la detención de otros dos capitanes, Yuri Tuchin del Arbat y Alexander Egorov del Dunaiski 66, por no ayudar a los pasajeros que se arrojaron por la borda.

El primer ministro ruso Vladímir Putin ha exigido mano dura en la investigación de las denuncias de dos buques que pasaron por la zona del hundimiento y se negaron a rescatar a los supervivientes. Según datos oficiales, 79 personas fueron rescatadas y los buzos han recuperado 114 cuerpos. Todavía buscan 14 desaparecidos.

El naufragio del barco de recreo Bulgaria, con más de 70 metros de eslora y construido en Checoslovaquia en 1955, ha sido el accidente fluvial más grave en territorio ruso en casi 30 años.