Clemente destaca la importancia del sector agroalimentario pero recuerda que sufre más el establecimiento de precios

La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, ha destacado la fortaleza del sector agroalimentario de la región, que supone el 27 por ciento de la facturación industrial de Castilla y León, con una media de 9.000 millones de euros en los últimos años, pero a la vez recordó que es el sector que más sufre el establecimiento de precios a los consumidores.

La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, ha destacado la fortaleza del sector agroalimentario de la región, que supone el 27 por ciento de la facturación industrial de Castilla y León, con una media de 9.000 millones de euros en los últimos años, pero a la vez recordó que es el sector que más sufre el establecimiento de precios a los consumidores.

Clemente indicó que este sector "es el que mejor ha soportado la crisis", ya que en la actualidad supone el 28 por ciento de los empleos del sector industrial, por delante del sector de material de transporte o la metalurgia. No obstante, la consejera admitió que el sector productor tiene una posición débil dentro los eslabones que forman la cadena alimentaria, dado que los productores "sufren con mayor intensidad el establecimiento de los precios" que llegan a los consumidores.

La titular de Agricultura y Ganadería hizo estas declaraciones momentos antes de participar como ponente en un curso de verano de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en la Granja de San Ildefonso (Segovia), donde se analizaron los retos a los que se enfrenta cada eslabón de la cadena alimentaria, y de forma particular cómo repercuten los factores en el precio del producto final.

La consejera explicó que Castilla y León es una de las primeras regiones de España productoras de carne de porcino y vacuno, leche y hortalizas y subrayó que la actividad alimentaria ha permitido que se mantengan los empleos en el medio rural, con más de 36.000 puestos en la actualidad.

Asimismo, la consejera destacó las ayudas procedentes de la administración regional, del Estado y Europa, para que el sector mantenga su pujanza, señalando que las industrias agroalimentarias invierten, como media, unos 525 millones de euros anuales en modernización y ampliación de las instalaciones, inversión que tiene su repercusión en el empleo.

En este contexto, afirmó que de 2007 a 2010 se han creado 3.700 empleos, de los que 2.700 son jóvenes menores de 40 años, y resaltó que han sido al Administración que más fondos ha aportado a las inversiones realizadas en los últimos cuatro años y se sitúa solo por detrás de Cataluña en el nivel de inversión desde 2007 a 2010.

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