El presidente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ricardo García Herrera, ha confirmado que partir de ahora, se pasará a un modelo de predicción "especializada en usuarios", donde habrá diversos centros nacionales entre los que se encuentra el situado en A Coruña, que junto al de Palma de Mallorca, concentrará las previsiones marítimas

En una entrevista concedida a Europa Press, García Herrera ha explicado las reformas que ya se han iniciado en la AEMET y que se prolongarán durante los próximos 18 meses. Según esto, se modifica el sistema nacional de predicción, hasta ahora basado en grupos de previsión y vigilancia que seguían un modelo generalista.

De este modo, ha precisado a Europa Press que la predicción marítima se concentrará en A Coruña y en Palma de Mallorca; la previsión aeronáutica, en Santander, Barcelona, Madrid y Sevilla; que la generación de avisos se va a concentrar en el Centro Nacional de Predicción (Madrid) y en Valencia, mientras que el tema de aludes y meteorología de montaña se abordará desde Zaragoza. Al mismo tiempo se establecerán 11 centros regionales que harán predicciones y vigilancia de sus correspondientes regiones. Canarias tendrá un centro monográfico.

"Esto sigue la línea de las grandes modificaciones que se están haciendo en países como Alemania o Reino Unido, donde lo que se busca es estar más cerca de los usuarios, mejorar el valor de la información. De este modo, los usuarios son cada vez más exigentes y sofisticados", ha valorado. EMISIONES

En otro orden de cosas, el presidente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ricardo García Herrera, considera que una reducción real del 30 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2020 supondría un avance "significativo" a nivel mundial, al tiempo que ha recordado que estos gases permanecen en la atmósfera "decenas de años, incluso más", por lo que estima que de ser efectiva esa reducción, los niveles de CO2 en la atmósfera se reducirían entre 2070 y "antes de 2100".

Así, García Herrera ha señalado que los meteorólogos han "constatado" que hay una aceleración del cambio climático en la medida que se calculan los periodos climáticos de tiempos de 30 años. De este modo, ha subrayado que entre el periodo 1960-90 y 1970-2000 hubo un aumento de 0,4 grados centígrados, mientras que entre 1980-2010, la diferencia es de 0,7 grados. "Esto nos está diciendo es que ha habido un aumento en el grado de calentamiento. Obviamente hay distintas causas, una es la variabilidad natural, otra parte que puede haber pequeña de cambios en las estaciones y luego el componente de calentamiento", ha explicado en una entrevista concedida a Europa Press.

En este contexto, ha indicado que "efectivamente" la primavera pasada en España fue "récord, la más cálida que ha habido en 60 años" y prevé que este verano, de acuerdo a las predicciones del Centro Europeo de predicción, es que se debe esperar que sea "más cálido de lo normal". De hecho, ha añadido que, de momento, junio ha sido 1,5 grados centígrados por encima de lo normal y ha recordado que la década de 2010 ha sido una de las más cálidas del siglo. "Es ahí donde estamos instalados", ha comentado.

Con estas premisas y "evidencias" de calentamiento, ha expresado su coincidencia con la secretaría de Estado de Cambio Climático de que el ideal a alcanzar en la Cumbre del Clima de Durban (Sudáfrica) en diciembre sería lograr "el máximo nivel de emisiones que se sea capaz de consensuar, porque el problema de la emisión de los gases de efecto invernadero no son solo las acciones que haga un país, sino que como las fuentes es tan diseminadas".

A su juicio, lo que se necesita es un acuerdo lo más amplio posible y que implique al mayor número de países" y considera que un porcentaje de reducción de gases de efecto invernadero del 30 por ciento no sabe si sería suficiente pero, al menos, "sería significativo" porque hay que tener en cuenta que los efectos de reducir las emisiones a la atmósfera "no van a ser inmediatos" y podrían no lograr detenerse antes de final de siglo. Al mismo tiempo, ha precisado que tiene un periodo de permanencia en la atmósfera de décadas, "incluso más".

"Los gases que se están emitiendo ahora van a permanecer en la atmósfera durante décadas. Necesitamos de un compromiso mantenido en el tiempo y saber que vamos a tener que afrontar esta situación durante décadas hasta que se puedan reducir las emisiones", ha incidido.

En cuanto a su trabajo al frente de la AEMET, ha destacado su apuesta por aumentar la eficiencia y las prestaciones de la agencia, mediante la nueva política de datos por la que España se ha convertido en el cuarto país europeo con datos meteorológicos de acceso libre y gratuito —después de Noruega, Islandia y Holanda— y que "en menos de un año, todos los datos" estarán disponibles.

Entre estas informaciones, ha destacado que cualquier ciudadano puede acceder a datos históricos del archivo de la agencia, a más de 200 estaciones, a más de 80 estaciones en tiempo real y a más de 1.000 campos de predicción de los modelos. "Estamos en condiciones de decir que ha sido un éxito porque hemos alcanzado 3,5 millones de visitas diarias de media", ha celebrado. Por ello, ha añadido que esta es una "apuesta muy importante" y que se trata de una política ya consolidada.

Curiosidades y futuro

En otro orden de cosas, el presidente de AEMET ha reconocido que no habla "mucho del tiempo" con sus vecinos, aunque los conocidos le preguntan bastante por las predicciones. "He de reconocer que, desde que estoy aquí por el volumen de trabajo veo la predicción menos veces de lo que solía cuando no era presidente. Así que, la verdad es que procuro desconectar y leer", ha confesado.

En cuanto al futuro de la Meteorología, García Herrera prevé que los servicios meteorológicos europeos van a cambiar para ser más detalladas de aquí a los próximos 10 años, a través de la implantación de los nuevos satélites que sustituirán a la actual generación de Meteosat. "En 2014 tenemos previsto llegar a una escala kilométrica. Ese es un reto fundamental", ha manifestado.

Asimismo, ha destacado que con todos estos cambios que paulatinamente se han ido introduciendo desde hace cien años, cuando la predicción meteorológica era "un arte" que se formulaba sobre mapas y que daba lugar a predicciones "bastante subjetivas", se ha pasado a una predicción, gracias a los satélites que ya no es un arte sino "una ciencia".