Un año y 5 meses sin carné y 1.800 euros de multa a un conductor que se durmió en un semáforo y dio positivo

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un año y cinco meses sin carnet y a una multa de 1.800 euros a un conductor que, tras adelantar a un vehículo de la Guardia Civil en una calle de Valencia, paró y se quedó dormido mientras esperaba que un semáforo se pusiera en verde. El hombre dio positivo en la prueba de alcoholemia que le fue practicada en ese momento.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un año y cinco meses sin carnet y a una multa de 1.800 euros a un conductor que, tras adelantar a un vehículo de la Guardia Civil en una calle de Valencia, paró y se quedó dormido mientras esperaba que un semáforo se pusiera en verde. El hombre dio positivo en la prueba de alcoholemia que le fue practicada en ese momento.

Según consta en la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), los hechos tuvieron lugar a las 6.15 horas del 3 de diciembre de 2010, cuando el procesado "como consecuencia de la ingesta previa de bebidas alcohólicas" circulaba por la carretera CV-35, dentro del término municipal de Valencia, se dispuso a adelantar a una patrulla de la Guardia Civil y se quedó posteriormente dormido en un semáforo.

Los agentes, que presenciaron el suceso, le practicaron la prueba de alcoholemia al sujeto, que dio como resultado una tasa de 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Posteriormente, en torno a las 7 de la mañana, le realizaron una segunda prueba que dio como resultado una tasa de 0,76.

En marzo de 2011, el magistrado del juzgado de lo Penal 8 de Valencia le condenó a la pena de 1 año y cinco meses de privación del derecho de conducir y a una multa de seis meses a razón de 10 euros diarios, es decir, 1.800 euros, que fue apelada por la defensa ante la Audiencia Provincial.

En el recurso, el acusado sostiene que no existe suficiente material probatorio de cargo para la condena y que se ha vulnerado el principio de la presunción de inocencia.

No obstante, el tribunal considera que la declaración de los dos guardias civiles fue el día del juicio "extraordinariamente precisa y detallada" y en ella manifestaron que vieron al acusado conduciendo un vehículo que iba a alta velocidad, cruzando todos los carriles de golpe. Asimismo, señala que la prueba de alcoholemia evidencia una tasa de alcohol que triplica la permitida y niega la posibilidad de que fuera otro coche el que realizara la infracción anterior, como alegaba la defensa.

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