El senador canario detenido niega la agresión a la Policía  y afirma que el maltratado fue él

  • Alega que fue 'agredido, maltratado y humillado' por los agentes.
  • Piensa que la historia real ha sido manipulada.
  • El origen es una denuncia que su hijo quiso interponer contra un local de ocio por un mal servicio al cliente.
  • El Partido Popular ha pedido su dimisión en el Senado.
Fotografía de archivo de Casimiro Curbelo.
Fotografía de archivo de Casimiro Curbelo.
Cristóbal García / EFE
Fotografía de archivo de Casimiro Curbelo.

El presidente del Cabildo de La Gomera y senador del PSOE por la isla, Casimiro Curbelo, detenido en la madrugada del jueves en Madrid, niega que insultara ni agrediera a ningún policía y subrayó que él ha sido el "único agredido, maltratado y humillado".

Curbelo, en rueda de prensa, lamentó la tergiversación que se ha producido del incidente, explicó que en la "tesis del erotismo y las saunas"  se han utilizado  mentiras y señaló que el origen de los hechos se encuentra en una denuncia que su hijo de 26 años quiso interponer ante la Policía Nacional por el trato que habían recibido en un establecimiento de ocio de la calle Orense.

Según su relato, tras cenar con su hijo y un amigo de éste, acudieron a esta calle a tomar unas copas para celebrar que los dos jóvenes habían finalizados sus carreras de Arquitectura e Ingeniería de Telecomunicaciones. En uno de sus estos establecimientos, su hijo Adays tuvo una discusión con un camarero y fue invitado a abandonar el establecimiento, y a instancias del joven decidieron acudir a la Policía para denunciar el incidente, hecho que tuvo lugar sobre las 3:00 de la madrugada.

El relato de los hechos

Fue en una comisaría de Policía situada en la zona, donde se producen, según Curbelo, "los lamentables acontecimientos" que comienzan cuando Adays le dice al agente que estaba en la puerta que quiere denunciar unos hechos y, de acuerdo con el relato del presidente del Cabildo gomero, el policía ignora al joven y le dice que se vaya. Adays, agregó Curbelo, reiteró al agente su deseo de denunciar lo que le había ocurrido en el establecimiento de copas y de nuevo el policía le dijo que se marchase y, ante la insistencia del joven, el policía le empujó.

Curbelo añadió que fue, ante un segundo empujón del policía, cuando el hijo puso su brazo para protegerse, lo que fue entendido como un intento de agresión y el joven fue detenido y esposado. Fue entonces cuando el senador, según sus palabras, recriminó al policía su actuación y le dijo que se trataba de una detención ilegal y desproporcionada y que estaban tratando a su hijo "como si fuera un terrorista".

Según Curbelo, fue empujado por la Policía y, ante la insistencia de sus críticas, cuatro agentes se abalanzaron contra él, lo tumbaron boca abajo y le rompieron las gafas y el teléfono móvil y le esposaron. Dijo que advirtió a los policías que se trataba de una detención ilegal ya que para detener a un senador tiene que ser sorprendido en flagrante delito, "cosa que no era el caso".

Casimiro Curbelo reconoció que había tensión, pero aseguró que en ningún momento por su parte se produjeron insultos ni ninguna agresión hacia ningún policía y señaló que en ese momento "alguien" hizo una llamada y se consumaron las pretensiones de los policías de detenerle. Tras su detención, llamó a su abogado y al Senado para informar de los hechos.

Afirma que posteriormente fueron trasladados a la comisaría de Tetuán, donde permanecieron unas cuatro horas y sobre las 14:00 horas fueron puestos en libertad. Insistió Curbelo en que la actuación policial fue desproporcionada y reprochó que hayan utilizado el argumento de los insultos y la agresión para justificar una intervención "poco ajustada a derecho".

Anunció que su abogado está preparando las actuaciones judiciales que procedan y lamentó que se hayan tergiversado los hechos para hacer "daño a un político y al PSOE".  Curbelo criticó que los medios de comunicación dieran la información sin contrastar los hechos con él mismo y afirmó que se ha dado una información sesgada e injusta "y se ha pretendido hacer daño".

El PP pide su dimisión

El grupo del PP en el Senado exige, por "dignidad", la renuncia al escaño del senador socialista Casimiro Curbelo por los incidentes que supuestamente protagonizó con la Policía en Madrid. En un comunicado de prensa, la dirección de los populares en la Cámara Alta insta a la portavoz del grupo del PSOE, Carmela Silva, a que actúe con la "misma contundencia" que "habitualmente" demanda al PP cuando le afectan presuntos casos de corrupción.

El grupo que encabeza Pío García-Escudero manifiesta en su nota de prensa que "dirigirse en términos autoritarios" a los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado es "algo contrario a los fundamentos de la representación democrática". Por tal razón, añade, el PP exige la dimisión de Curbelo, pues "agredió física y verbalmente a dos policías, lo que motivó su detención durante varias horas ". "Los representantes políticos están obligados a respetar a los funcionarios públicos y a preservar la imagen de la institución a la que, en todo momento, representan".

Sobre los incidentes que habría protagonizado el senador canario del PSOE, el PP destaca que "se concitan suficientes elementos como para que el senador dimita", dado el "comportamiento impropio",  apostillan, "totalmente incompatible con la dignidad que merece una institución como el Senado". La dimisión de Curbeloes una cuestión de "dignidad".

Ante la solicitud de dimisión solicitada por el PP, Curbelo dijo que "ese placer y satisfacción solo se lo darán las urnas" y afirmó que su partido en Canarias le ha arropado. En su opinión, el PP y sus medios afines han hecho de este "incidente lamentable que le puede ocurrir a cualquiera" un problema nacional y subrayó que ese partido ha actuado de forma vil y descarada.

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