La empresa Clequali S.L., con domicilio social en Madrid, ha presentado este miércoles una demanda en el juzgado de lo Mercantil de número 3 de Pontevedra solicitando que se declare el concurso necesario contra la empresa Hijos de J.Barreras, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Según las mismas fuentes, el juzgado dará ahora traslado al astillero para que decida si se opone a esta demanda o si la acepta. En todo caso, la dirección de Barreras ya ha informado al comité de empresa esta semana de que la solicitud de concurso se hará "con inmediatez".

Asimismo, la dirección del astillero reconoció a los sindicatos que tiene una deuda de 62 millones de euros, y que la paralización de su actividad afecta —además de a la plantilla propia de 136 empleados— a unos 2.000 trabajadores de 300 empresas auxiliares.

Mientras, una treintena de operarios de este astilleros permanecen encerrados en las instalaciones del naval como medida de protesta por la situación de la empresa, que tiene a la práctica totalidad de la plantilla afectada por un expediente de regulación de empleo. "RESPONSABILIDADES"

El presidente del comité, Sergio Gálvez (UGT), que ha mantenido este viernes un encuentro informal con el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez -en el transcurso de una concentración ante la sede de la Xunta en Vigo—, ha advertido de que la suspensión del 'tax lease' mantiene en vilo la firma de un contrato para construir un barco con la naviera Armas, que ya estaba "cerrado" y que se encuentra pendiente de que se clarifiquen las condiciones fiscales en las que se ejecutará.

Por otra parte, ha confirmado que Barreras está negociando la construcción de un dique para Metalships, una construcción que no está sujeta al sistema de 'tax lease' y que podría dar trabajo a cientos de operarios temporalmente, aunque no sería una solución a la actual crisis que padece el astillero.

Además, los sindicatos han señalado que el concurso de Barreras "va a afectar durísimamente" a toda la industria naval, y han exigido que se depuren "responsabilidades" sobre la gestión de la empresa. "¿A dónde fueron a parar los grandísimos beneficios de la era dorada de los astilleros?", se preguntan, y apuntan que "no es normal que ahora aparezcan deudas multimillonarias y lo normal sería que quienes lo permitieron no sigan rigiendo esas empresas".