La Marcha "Vive el Ebro", organizada por Ecologistas en Acción, ha realizado un acto de protesta contra el campo de golf incluido en el proyecto "Paisajes del Vino" situado en Haro. Este proyecto que consiste en 1.500 viviendas y un campo de golf representa "un pelotazo urbanístico con graves impactos sociales y ambientales para Haro".

En el acto que celebrado esta mañana en el centro de la localidad, el portavoz de la Marcha por el Ebro, Carlos Alonso, ha señalado que "aunque La Rioja no es Mediterráneo, el boom urbanístico no ha pasado de largo en esta región donde las urbanizaciones de baja densidad y chalets adosados se han centrado en residencias, pretendidamente rurales, y en el turismo enológico".

Por tanto, Ecologistas en Acción "rechaza rotundamente el proyecto que bajo la apariencia de un campo de golf lo único que esconde es una auténtica macro urbanización ya que permite la creación de unas 1.500 viviendas y un incremento de 5.000 habitantes".

"Esto -dicen- traerá problemas puesto que la reorganización de los servicios e infraestructuras no será sencilla de resolver y traerá vacíos de todo tipo al núcleo urbano. Por si no fuera suficiente, se han encontrado restos arqueológicos durante el estudio de la zona donde se va a construir la urbanización".

Asimismo, sobre el paso de las líneas de alta tensión por viñedos de la zona, la Marcha "Vive el Ebro" recuerda que "esta circunstancia se da porque otras tierras de paso están siendo destinadas a campos de golf y urbanizaciones, puesto que el proyecto convertirá viñedos en una especie de complejo turístico con gran demanda de recursos".

"De hecho, el campo de golf que se proyecta consumirá la misma cantidad de agua que actualmente consume la ciudad de Haro, con el consiguiente riesgo que supondrá en situaciones de sequía ya que pueden establecerse cortes de suministro a la población de Haro", señala.

Por todo ello, Ecologistas en Acción apuesta por "un modelo posible y sostenible, sin campos de golf y sin atropellos urbanísticos y sin un consumo energético desaforado que obligue a convertir el territorio y el paisaje en una malla de tendidos eléctricos".

Por último, la marcha por el río Ebro "recrimina la situación de las canteras de ofitas en San Felices, donde la minería a cielo abierto en el paraje natural de Las Conchas de Haro está causando graves impactos ambientales".