En medio de otro miércoles de protestas sanitarias en diversas poblaciones, como Terrassa, L’Hospitalet y Barcelona, contra los recortes, los sindicatos del Parc Salut Mar convocaron este miércoles una huelga parcial para la última semana de julio en el Hospital del Mar, l’Esperança y otros centros asociados contra el ERE para despedir a 194 trabajadores (43, médicos).

Según Metges de Catalu-nya, el paro se llevará a cabo los días 25 de julio, de 9 a 11 h y de 15 a 17 h; 26 de julio, de 9 a 10 h; el 27 de julio, de 5.45 a 7.45 h y de 21.30 a 23.30 h; 28 de julio, de 9 a 10 h, y 29 de julio, de 15 a 17 horas.

Por su parte, el conseller de Salut, Boi Ruiz, aseguró que los ajustes "no ponen en peligro" los empleos, aunque pidió un ejercicio de responsabilidad a los sindicatos para aceptar la propuesta patronal de trabajar 15 minutos más al día y que vinculen el sueldo a la consecución de objetivos y beneficios, a cambio de que no haya ningún ERE hasta diciembre de 2012. Ruiz puso de ejemplo el acuerdo que se ha alcanzado en el Parc Taulí de Sabadell.

Donde temen despidos es en la Mútua Terrassa y en el Dos de Maig. En este último, Salut sólo mantendrá las urgencias. El alcalde, Xavier Trias, lo considera importante para no sobrecargar el Sant Pau. El conseller quiere reunirse con los trabajadores, que ofrecen gestionar ellos el Dos de Maig para evitar su cierre, y la Creu Roja, propietaria del edificio.

Según Ruiz, propusieron a la ONG instalar un centro para enfermos crónicos y con patologías agudas, pero Creu Roja se negó por su interés en instalar allí sus oficinas, al no poder Salut comprar el edificio. El desmantelamiento del Dos de Maig, pese a no tener pérdidas, se pactó en 2007 a cambio de abrir el Hospital Moisès Broggi de St Joan Despí, cuyos usuarios denuncian que ahora se saturará. Este miércoles, la plantilla del Dos de Maig se manifestó en la Plaça Sant Jaume.

El consejo rector del Consorci Sanitari Integral (CSI), formado por una mayoría de miembros designados por Salut, cesó ayer a la presidenta de la entidad, Núria Marín –Alcaldesa de L’Hospitalet– y al Vicepresidente, Antoni Poveda –Alcalde de St Joan Despí–, por haber criticado el cierre del Dos de Maig, gestionado por el CSI.