El ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti ha destacado este miércoles en Santander que la Educación es "el mayor desafío" de los países iberoamericanos, porque, a pesar de que se ha avanzado en la escolarización, "la calidad" aún no es buena y los rendimientos educativos muestran "flaquezas".

Así lo ha señalado en la conferencia 'Democracia, crecimiento y equidad', que ha impartido en la Facultad de Derecho y Económicas de la Universidad de Cantabria (UC) con motivo de la presentación de la Revista Iberoamericana de Derechos y Libertades Civiles.

Sanguinetti, que también ha sido periodista e historiador, ha indicado que la Educación es uno de los índices de crecimiento que ha avanzado "muy fuerte", pero aún presenta "el mayor desafío" para los países latinoamericanos, sobre todo por "el déficit" de la enseñanza media, la cual ha considerado "la más preocupante".

Respecto al crecimiento, Sanguinetti ha precisado que no significa "desarrollo", ya que éste requiere el avance en otros ámbitos como son las prestaciones sociales o las libertades.

Aun así, ha destacado que el crecimiento "ininterrumpido", que viven los países iberoamericanos desde 2003, se ha materializado en "una bajada de pobreza", aunque "no la suficiente", ya que aún "un tercio de la población" no tiene "medios suficientes".

La mayor parte de los indicadores de crecimiento del continente sudamericano han ido mostrando "mejoría" en estos años, hay algunos, como el de la distribución de los ingresos que marca "la polémica", porque es un "fenómeno" que sigue presente y constituye un "fuerte desafío".

Sanguinetti ha señalado que tampoco se puede pensar que "esta situación sea eterna", a pesar de que ahora se "esté disfrutando", porque los últimos acontecimientos han enseñado que hay que ser "modestos y previsores" con "las crisis cíclicas de la economía".

En este sentido, el ex presidente uruguayo ha destacado que los países tienen que "pretender un crecimiento más sustentado en el tiempo".

Estado de derecho "en construcción"

Sobre el plano político, Sanguinetti ha destacado que los países de Iberoamérica están, excepto Cuba, con "una democracia generalizada", en la que "todos los gobiernos" han emanado de elecciones, lo que ha supuesto "un paso muy importante" después de los años "difíciles y complejos" que ha vivido el continente.

Según Sanguinetti, la trasformación política ha sido "un fenómeno", pero aún tiene "grietas", ya que, en algunos países, "el estado de derecho aún está en construcción" por lo que es sensible a "los populismos".

Los países latinoamericanos también han fortalecido sus poderes judiciales, aunque éstos "no siempre son independientes", al igual que los partidos políticos han avanzado, aunque muchos "no están muy afianzados" como para "dar una visión lícita del debate político".

Por otro lado, Sanguinetti ha considerado que el mundo había alcanzado un "cierto nirvana", pero con la crisis económica se ha entrado en "un tiempo histórico nuevo", en el que destaca "el liderazgo de China", un hecho que parecía "muy lejano", pero que gracias a la "globalidad" y a los "fenómenos de aceleración" ha llegado.

Los fenómenos de aceleración, a los que se ha referido Sanguinetti, son hechos "novedosos" como las revueltas árabes o los nuevos mecanismos de comunicación —Facebook o Twitter—, que han generado "una revolución popular, sin ideología, y sin organización", unos movimientos antes "impensables", pero que se han convertido en factores que "no se pueden ignorar y que hay que incorporar al análisis" porque "imponen una necesidad de adaptación constante".