Los derribos en la calle Guillem de Anglesola comenzaron ayer después de que el agente urbanizador, los propietarios de las viviendas afectadas y el Ayuntamiento se pusieran de acuerdo. Con estos derribos se quiere poner fin a un problema que dura 22 años.

Ayer actuaron en una de las manzanas compuesta por nueve viviendas, de las cuales seis estaban declaradas en ruina inminente por el Ayuntamiento. No obstante, "tienen que derribar un total de 50 casas que son las que están dentro del plan de actuación", según explicaron desde la Asociación de Vecinos de Ayora.

Familias sin recursos

Las casas habían sido ocupadas de forma ilegal por familias con pocos recursos y en los últimos días no tenían agua y luz, tras ser cortada.

Con la demolición de las viviendas que se encuentran en el ámbito de un PAI (Plan de Actuación Integrada), que se espera que dure todo el verano, está previsto que den comienzo las obras de urbanización, entre las que está previsto la conexión de la calle Guillem de Anglesola desde los jardines de Ayora hasta la avenida del Puerto, a través de un bulevar. Además, en el PAI estaba contemplado también realizar una zona residencial.