El Grupo Socialista en el parlamento extremeño ha afirmado que Izquierda Unida y el PP regional pretenden "lavarse la cara ante los ciudadanos, negando la evidencia de un acuerdo profundo de intereses que empezó con la investidura y que se irá materializando en las próximas semanas".

Además, el Grupo Socialista considera que las declaraciones realizadas este miércoles a Europa Press por el coordinador regional de IU, Pedro Escobar, "suponen una constatación de la mala conciencia de la organización, que en campaña prometía estar con la gente de izquierda y hoy no hace más que coincidir con la de derecha".

En un comunicado de prensa, el grupo parlamentario explica, en alusión a las citadas declaraciones de Escobar, que el PSOE "no prefiere, ni ha preferido nunca, que gobierne la derecha, ni con mayoría absoluta ni relativa", y afirma que lo que le hubiera gustado es "un acuerdo para que gobernara la izquierda".

"Para el grupo parlamentario socialista (PSOE-Regionalistas) quienes han infringido un daño irreparable a la izquierda son los tres diputados de IU que, con su abstención activa, han dado la Junta de Extremadura al Partido Popular", apostilla la nota.

"nerviosismo que irá en aumento"

Para el PSOE, además, "las salidas airadas del grupo mixto-agrupación de diputados de IU, cargando contra el portavoz del grupo socialista, sólo se entienden por el nerviosismo que le produce las críticas de los votantes de la izquierda de esta región".

"Nerviosismo que irá en aumento cuando tengan que explicar a los trabajadores su connivencia con la derecha o dar explicaciones a los miembros de las asociaciones de la memoria histórica, o a los que defienden la educación y la sanidad públicas o a quienes defienden los derechos civiles que no existían antes de los gobiernos socialistas", añade el grupo parlamentario.

Precisan los socialistas que la "rebelión que se ha producido en la dirección federal y en los electores de IU debería hacer recapacitar al señor Escobar, en lugar de hacerle profundizar en la senda de la diferenciación y de la demonización de otras organizaciones de izquierda".

"Quienes defendemos el acercamiento de la política a la ciudadanía, deberíamos procurar la unidad de los progresistas frente a la cada vez más unida derecha española y extremeña, en lugar de tener comportamientos tan contradictorios como los de IU empeñada en hacerle el juego al PP extremeño", concluye.