La firma valenciana Business Booster (Bbooster), primera "aceleradora" de proyectos tecnológicos creada en España a finales de 2010, ayuda a los emprendedores a convertir sus ideas en "proyectos invertibles" y futuras "empresas de éxito" en cuatro meses, en los que les cede un local para trabajar, les ofrece asesoramiento técnico sobre aspectos mercantiles y de marketing e incluso facilita alojamiento "prácticamente gratis" a quienes no son de Valencia. A cambio, obtiene una participación del 10 por ciento en las empresas.

Así lo ha explicado en rueda de prensa Enrique Penichet, fundador de la compañía junto con Miguel Ángel Santos, Fernando Becerra, Javier de la Ossa, Pablo Penichet y las familias Catalán e Iranzo, quien ha indicado que ofrecen ese tutelaje tanto a empresas ya constituidas como a otras que únicamente cuentan con la idea inicial.

Además, han creado el fondo 'Bbooster Seed Capital' para financiar esos proyectos, integrado por 16 accionistas entre los que destacan Reyes Ballester (IGSA), Francisco Álvarez (Ferrobús), Antonio Iranzo (Sierra Aitana/Concesionario Volvo), la familia Santamaría (Somilar), la familia Catalán (Grupo Transvia) y Francisco Nebot (Nebot Arquitectos), y que también está abierto a otros inversores.

Ese fondo está dotado con 320.000 euros, que ascienden a 500.000 euros con las aportaciones directas en proyectos y alcanzan una inversión global de un millón de euros con los préstamos participativos, según ha precisado Santos.

Adicionalmente, organizan un 'Investors Day' para brindarles la oportunidad de presentar sus empresas a otros posibles inversores particulares, que tendrá lugar este sábado en la Campus Party.

Penichet ha señalado que decidieron importar este exitoso modelo de tutelaje empresarial de Silicon Valley con el objetivo de crear en Valencia un nicho de atracción y creación de empresas basadas en el negocio de internet y aplicaciones móviles, por considerarlo "un sitio óptimo para hacer un clúster" de este tipo.

Mejorar ratio de éxito y retorno de inversión

"Se trata de disminuir a solo cuatro meses el plazo que atraviesan los emprendedores de 'yo solo contra el mundo' y darles las mayores facilidades posibles", ha explicado uno de los socios fundadores, quien ha apuntado que buscan mejorar el ratio general de éxito de estas compañías desde el 10 por ciento actual para acercarse al 40 por ciento cosechado en Estados Unidos, así como la rentabilidad para los inversores, hasta lograr "retornos de dos cifras".

Del primer programa de Bbooster, que comenzó en febrero y recibió 40 candidaturas de empresas de internet y aplicaciones móviles, han surgido cuatro compañías: una plataforma para pagar a través del móvil al acercar la tarjeta de crédito —CelCard—, una aplicación para localizar ofertas de restaurantes cercanos —Comidalia—, otra que permite obtener puntos canjeables por descuentos en distintas marcas mediante pequeños retos —HoopTap— y una tienda online y asesoría en materia de eficiencia energética —Efimarket.com—.

CelCard, ideada por los ingenieros José Ignacio Llop y Antonio Querol, oferta un sistema de pago móvil sin contacto, similar al empleado en países como Japón, Nueva Zelanda o Corea, que permite a los comercios prescindir del terminal punto de venta (TPV) y a los clientes obtener tickets digitales, situar en el mapa sus compras e incluso derivar el pago, de forma que "por ejemplo, un padre pueda pagar desde casa el ticket del taxi de sus hijos".

Según ha explicado Llop, este sistema abarata notablemente los costes para los comercios dado que elimina intermediarios y únicamente requiere adaptar las tarjetas y contar con un móvil o lector USB con tecnología de campo cercano, con lo que ha logrado funcionar "muy bien" en Asia y tiene "gran potencialidad" en España.

"juegos publicitarios" para fidelizar clientes

Por su parte, los ocho integrantes de HoopTap que capitanea David Sanz han desarrollado una aplicación móvil para que las marcas fidelicen a sus clientes y promocionen nuevos productos mediante "juegos publicitarios", tales como dejar constancia de su acceso a las tiendas o posar con distintas prendas en las redes sociales.

Los cuatro equipos encargados del desarrollo de estos proyectos, con una media de edad de 25 años, han trabajado codo con codo durante cuatro meses en un céntrico inmueble de Valencia y darán ahora el salto al mercado para dejar paso a nuevos emprendedores.

De cara a la segunda convocatoria, que comenzará en septiembre, la compañía ha recibido ya más de 100 propuestas y en la actualidad estudia ampliar el plazo de inscripción hasta finales de mes.

A preguntas de los medios, los responsables de Bbooster han comentado que su implicación en los proyectos es "muy intensa", ya que llegan a "involucrarse realmente más allá de los servicios de 'mentoring' y formación", con lo que el horizonte habitual de inversión de "entre tres y cinco años" puede aumentar en algunos casos, hasta incluso plantearse "convertirse en socios estables".