El delegado de Economía, Empleo, Turismo y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Gregorio Serrano, ha asegurado este miércoles que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no supone "un dogma de fe", debiendo estar "al servicio ciudadano", y ha advertido que si la instalación del segundo Ikea en Sevilla no se puede realizar de acuerdo a "la legalidad y la transparencia, no se hará".

En un encuentro en La Taberna del Alabardero, Serrano ha explicado que el PGOU constituye un documento legal, "aprobado en una época económica que nada tiene que ver con la actual". Así, insiste en que, "dentro de la legalidad", hay que procurar que lleguen esas inversiones de 250 millones de euros de la mano de Ikea para que generen unos 4.000 puestos de trabajo.

"Si se analiza el plan y no es posible, pues no se hará", sentencia el concejal de Economía, que se pregunta el porqué debería dejarse de trabajar si se puede intentar solucionar la situación y generar empleo. Serrano recalca que el PGOU "no es un dogma de fe, no es un dogma de fe, sino que está al servicio de las personas y no al contrario, quedando el ciudadano al servicio de un documento".

De este modo, asegura que la instalación de Ikea en Sevilla se intentará hacer "desde la legalidad y la transparencia, negociando las horas necesarias", pero si finalmente no se puede hacer "pues así se transmitirá a Ikea".

En referencia a la Torre Pelli, Serrano califica el asunto como "complejo y complicado" y afirma que "Sevilla no puede permitirse que la Unesco tenga dudas, triunfando finalmente el sentido común".

El responsable del área económica del Ayuntamiento de Sevilla ha insistido en que el "sentido común" será el que guíe las actuaciones y aclara que se revisará "todo lo concerniente a las licencias que quedan por emitir para que todo esté presidido por la racionalidad".