Joaquín Pérez de la Peña, Inspector Jefe y Jefe de Sección del Servicio de Atención a la Familia de la Jefatura Superior de Policia (SAF), ha reclamado la tipificación de la violencia de género como delito y su reconocimiento en el Código Penal. Pérez de la Peña ha añadido que la Policia Nacional "trabaja sobre" los códigos penales y que en este sentido sólo reconocen delitos de malos tratos, coacciones o agresión sexual.

Pérez de la Peña, con más de cinco años de experiencia en el Servicio de Atención a la Familia, especialmente dirigido a mujeres y menores, ha ofrecido una ponencia que bajo el título '¿Por qué no hay rechazo social a la violencia de género?' ha expuesto la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los casos de violencia de género. Esta conferencia se ha desarrollado en el marco del curso 'La violencia de género: análisis de la realidad' que la UPO organiza durante esta semana en Carmona.

Igualmente, el inspector jefe ha explicado que el concepto de violencia de género no es acuñado hasta 2004, año del que data la Ley Orgánica 1/04 sobre medidas de protección integral contra la violencia de género, un texto pionero en el reconocimiento de la víctima, identificada siempre como mujer, y de su autor, definido en todos los casos como varón, así como en la atención y protección de los derechos de la víctima.

Además, Pérez de la Peña ha querido señalar que España es un país "tremendamente garantista con los malos", que "protege en exceso" la figura del culpable. En este sentido, el inspector ha explicado el método de trabajo de la Policía en torno a tres pilares, como son la prevención, la investigación y represión, y la protección, pero siempre, insiste De la Peña, "por detrás del malo".

A continuación, el inspector ha reseñado el protocolo de actuación que desde 2003, y en coordinación con los órganos judiciales, viene implementando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la protección de víctimas de violencia doméstica y de género. Este texto se perfila, ha expuesto, como una "guía de mínimos" para dirigir la actuación policial, que debe ser complementada con una formación específica de los profesionales especialmente dedicados a la violencia de género. En este sentido, el inspector ha calificado de "auténtico lujo" el trabajo especializado de seiscientos funcionarios a nivel nacional en atención a la mujer.

"Que peguen a una mujer en una gran ciudad es casi una suerte", ha afirmado Pérez de la Peña, atendiendo a la situación de anonimato y la calidad del servicio de atención a la víctima en comparación con enclaves rurales o más reducidos. A pesar de esta mejor atención, el inspector ha reconocido la limitación de los medios, especialmente en materia de prevención, que ha definido como "la respuesta más ágil posible" a una demanda de auxilio, y que actualmente se desarrolla de forma conjunta con la comunidad escolar mediante charlas policiales.

Finalmente, Pérez de la Peña ha señalado que la dinámica actual de actuación ante la violencia de género ha recuperado la "normalidad", aunque se ve continuamente presionada bajo el "foco" de la presión social y mediática. Por otra parte, el inspector ha definido el perfil del profesional especializado en violencia de género como una persona con capacidad de "escuchar, empatizar y conectar con la sensibilidad de la mujer", pero, por otra parte, ha explicado que no existe un patrón aplicable a todos los maltratadores, únicamente definidos como "hombres dominadores con una sola persona, su mujer".