La Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga ha acusado a la expareja de una joven de nacionalidad argentina por el asesinato de ésta ocurrido el 28 de septiembre de 2008 en la plaza del Balcón de Europa de la localidad malagueña de Nerja. Solicita una pena de 26 años y nueve meses de prisión y el pago de una indemnización de 300.000 euros a los familiares de la mujer, a la que, presuntamente, también maltrató durante la relación.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado y la víctima mantuvieron una relación afectiva durante dos años desde 2005, la cual reanudaron en octubre de 2007, para finalizarla en agosto de 2008. Desde el comienzo, el procesado "fue sometiendo a su compañera a malos tratos físicos y psíquicos y constantes actitudes vejatorias".

La joven denunció en varias ocasiones al hombre, según se describe en el escrito inicial del ministerio público, al que tuvo acceso Europa Press, por amenazas, malos tratos y quebrantamiento de condena, siendo condenado en una de las causas, aunque "hizo caso omiso" de la pena de alejamiento impuesta, dice el fiscal.

La mujer, sostiene la acusación, "no quería reanudar su relación sentimental teniendo ya la condición legal de víctima de violencia de género" por dicha sentencia condenatoria, aunque el procesado "la mantenía en un clima profundo de hostigamiento, sometimiento y temor al mantener constante llamadas y requerimientos para exigirle verse con ella".

Esto hizo, indica el escrito, que reanudaran la relación hasta agosto de 2008. No obstante, supuestamente hubo nuevos actos amenazantes y "mensajes intimidatorios" al móvil, situación que fue denunciada de nuevo por la mujer, lo que motivó que se dictara una orden de detención, sin que pudiera ser localizado el hombre en ese momento.

Un día antes de su muerte, la víctima denunció ante la Policía Local de Nerja que había recibido una llamada de él en la que le decía "porque te has reído de mí vas a pagar por eso, te voy a quitar la vida. El día que vaya a por ti te voy a matar, te voy a mandar a tu país en ataúd, sea cuando sea, te mataré", señala la calificación.

Día de la muerte

La mujer tenía protección de policías locales que la acompañaban al bar en el que trabajaba de camarera en el Balcón de Europa y a su domicilio "dado el estado de riesgo que tenía". El día de los hechos, dice la acusación, el procesado anunció por teléfono a un amigo su intención "preconcebida".

Así, "la acechó" y cuando la Policía la dejó en su centro de trabajo, le hizo "de forma sorpresiva un total de 18 heridas incisas" con un cuchillo que llevaba, lo que provocó la muerte de la joven. El agresor dejó el arma junto al cuerpo, indica el fiscal, quien apunta que el acusado, de origen marroquí, se reconoció autor de la muerte ante la Policía y en sede judicial.

La Fiscalía lo acusa de los delitos de malos tratos habituales, amenazas graves, quebrantamiento de condena continuado y asesinato. Según los informes, el hombre no tiene problemas psiquiátricos que afecten a sus capacidades, es más, mantiene "indicadores psicológicos compatibles con un sujeto activo en el marco de la violencia de género", tales como "bajas tolerancia a la frustración y al respeto por los demás, impulsos con tendencia a la violencia y agresividad y comportamientos violentos y celos".