El convergente Joan Reñé, elegido este lunes presidente de la Diputación de Lleida, ha anunciado en su discurso de investidura un recorte del 5% en las asignaciones de los cargos electos y personal eventual, y la reducción del 20% de los cargos de confianza.

El también alcalde de Fondarella, que toma el relevo a la etapa de gobierno de PSC-ERC en la que presidía la institución el republicano Jaume Gilabert, ha asegurado que la nueva etapa llevará impreso el sello de "afinar la gestión, de evitar gastos superfluos para poder ser lo más diligentes y serviciales posibles con los ayuntamientos".

"El ahorro, la austeridad y la eficiencia serán los principios que regirán esta legislatura desde el primer día", ha asegurado Reñé.

Después, ha anunciado que propondrá "una reducción del 5% de las asignaciones que perciben tanto los cargos electos como las personas que serán nombradas como personal eventual en concepto de directores y jefes de área", y ha agregado que tampoco aumentarán las estructuras directivas, sino lo contrario.

"Adelgazaremos el número de cargos de confianza en un 20%", ha señalado, precisando que garantiza que la disminución de aquellos puestos de trabajo no supondrá ningún contratiempo para el desarrollo de las tareas.

"Se continuarán realizando desde un equipo reorganizado con la misma diligencia y eficacia", ha insistido.

Reñé ha sido elegido presidente de la Diputación de Lleida con 14 votos favorables de CiU y Convergència Democrática Aranesa (CDA), y 11 abstenciones del PSC, ERC y PP.

En el acto de toma de posesión, Reñe ha destacado "el orgullo y la honorabilidad" de presidir la Diputación.

Ha subrayado que toma esta responsabilidad en un momento en que es necesaria "una nueva cultura de la gestión, que viene sobrevenida en buena parte por las consecuencias de la crisis económica".

"Estamos a las puertas de un nuevo municipalismo", ha afirmado, y ha argumentado que se debe basar en la necesidad de mancomunar servicios, la demanda de una nueva financiación local, la voluntad de consenso entre todos los grupos de la Diputación y el resto de instituciones y, especialmente, en el ahorro, la austeridad y la eficiencia.

Además de alcalde de Fondarella, Reñé es diputado en el Parlament de Catalunya por CiU, cargo que dejará para dedicarse a su nueva responsabilidad como presidente de la Diputación de Lleida.

Ha sido presidente del Consejo Comarcal del Pla d'Urgell en las legislaturas 1995-1999, 2003-2007 y 2007-2011.

Es militante de CDC desde 1991, vicepresidente de la Ejecutiva de la Federación de CDC de Lleida y responsable de política municipal desde julio del 2008.

Reñé también es miembro de la Comisión Permanente de la Junta de Gobierno de la Comunitat General de Regants de los Canales de Urgell, y fue presidente comarcal de CDC del Pla d'Urgell desde el 1999 hasta el 2008.