Un joven de 23 años ha fallecido ahogado en una piscina de un chalet de la pedanía ilicitana de Valverde (Alicante) en lo que, según las primeras investigaciones, podría haber sido un fatídico accidente tras una cena con un grupo de amigos.

Según han informado a Europa Press fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del viernes, después de que el fallecido cenara con sus amigos en el chalet y se introdujera, por causas que aún se desconocen, en la piscina privada. Aparentemente, el cuerpo no presenta signos de violencia, por lo que todo apunta a que el suceso haya sido un accidente.

En cualquier caso, será la autopsia del cadáver, que está previsto se realice a lo largo del día de hoy, la que esclarezca las circunstancias del fallecimiento.

Al parecer, el joven se encontraban en el chalet junto a unos amigos en la noche del viernes cuando, tras la cena, un grupo de estos jóvenes decidieron irse de fiesta a la vecina localidad de Santa Pola, quedándose el resto en la vivienda.

Según las mismas fuentes, el fallecido se quedó en casa y la división del grupo hizo pensar a todos ellos que el joven se encontraba con "los otros", según han declarado ante la Guardia Civil.

Fue en torno a las 6.00 horas del sábado cuando los dos grupos volvieron a confluir en el chalet cuando se dieron cuenta de la ausencia del fallecido, a quien encontraron ahogado en la piscina. Hasta el lugar acudió una unidad del SAMU que no pudo hacer nada por salvarle la vida.

Por el momento, la hipótesis principal que se baraja es la del accidente, ya que el cuerpo no presentaba signos externos de violencia. Además, las mismas fuentes han precisado que el resto de jóvenes han colaborado "en todo momento" con la investigación.