Un total de tres de los diez campings analizados en la Comunidad Autónoma Vasca suspenden el análisis de la revista Consumer, que ha estudiando un total de cien campamentos en 18 provincias de todo el Estado.

Según ha indicado la publicación en un comunicado, dos de estos lugares de acampada se localizan en Bizkaia y otro en Gipuzkoa y alojarse durante la primera quincena de agosto en estas instalaciones en Euskadi supone, para un familia con un hijo, un desembolso mayor en Bizkaia que en Álava.

Consumer Eroski ha afirmado que acampar en tienda, autocaravana o bungalow "empieza a ser una opción cada vez más buscada por los españoles a la hora de planificar sus vacaciones, ya sea por el ahorro que trae aparejado el alojarse en un camping o por estar en contacto con la naturaleza".

Por ello, para comprobar el estado de estas instalaciones de acampada, la revista ha visitado cien en 18 provincias del país: diez en Barcelona y Madrid; siete en Alicante, Asturias, Cantabria y Valencia; seis en Málaga, Murcia, Navarra y Sevilla; cinco en La Coruña, Granada y Gipuzkoa; cuatro en Zaragoza, tres en Bizkaia y dos en Álava, Córdoba y Valladolid.

Clientes ficticios

De manera previa a estas visita, los técnicos se hicieron pasar por clientes ficticios que querían conocer las instalaciones y se realizó un cuestionario a cada uno de los responsables de los campings para conocer las características de estas zonas de acampadas.

Durante el recorrido se comprobó el estado de mantenimiento, la accesibilidad, seguridad, dotación de medidas de atención sanitaria o de otro tipo de equipamientos y servicios, así como la información que se facilita al usuario que se aloja durante unos días en estos campings.

Del total de recintos visitados, más de la mitad (61) estaban catalogados como de segunda categoría, 24 eran de primera y los 15 restantes se engloban dentro de los campings de tercera categoría.

En el País Vasco, se analizaron un total de diez campings: cinco en Gipuzkoa, tres en Bizkiaia y dos más en Álava. Del total, tres de ellos son de primera categoría, otros cuatro de segunda y los tres restantes se catalogan como de tercera.

El resultado global de estos espacios pone de manifiesto la calidad "mejorable" de los recintos, ya que no "pasa de un aprobado justo" o 'aceptable'.

Según han dicho, las notas, comparadas con las obtenidas en 2007 (cuando se hizo una investigación similar) mejoran en Gipuzkoa y Álava, dado que hace cuatro años obtuvieron un 'regular' y en esta ocasión registran un 'aceptable'. Sin embargo, "empeora considerablemente la calificación de los campings analizados en Bizkaia, donde se pasa del 'muy bien' de hace cuatro años al 'aceptable' actual".

Falta de accesibilidad

Por apartados, no hay quejas en el caso la limpieza de las instalaciones (las notas oscilan entre el 'bien' y el 'muy bien'), pero "no puede decirse lo mismo" en el caso de la accesibilidad, puesto que ninguna de ellas consigue aprobar en este capítulo.

En el resto de apartados analizados (información al usuario, seguridad, atención sanitaria y equipamientos y servicios), las notas se mantienen alrededor del 'aceptable' y ponen de manifiesto "alguna que otra carencia" en este sentido.

En líneas generales, "los fallos más significativos en seguridad se refieren a la falta de planes de emergencia en campings visitados en Álava y Bizkaia. Además, no se observó durante la visita ninguna señal que regulara la velocidad de los vehículos dentro de las instalaciones en dos ocasiones en Bizkaia y una en Gipuzkoa y tampoco se observó la presencia de ningún socorrista, pese a que "había gente bañándose en la piscina de una de las dos zonas de acampadas visitadas en la provincia alavesa".

Los fallos encontrados en la información ofrecida al usuario se resumen, según la revista, en que la llegada a dos campings de Bizkaia y uno de Gipuzkoa era "complicada" ya que no estaba señalizado el acceso al mismo, mientras que ninguna de las dos instalaciones visitadas en Álava contaba "ni con plano de ubicación de los diferentes servicios ni con hoja de reclamaciones, y no se vieron carteles que especificaran las edades de los juegos en las zonas infantiles.

Los responsables de los diez campings visitados en Euskadi "reconocieron que no tenían un servicio médico, ni de forma permanente ni ocasional, y que su asistencia médica se reducía, en mayor medida, a un botiquín de primeros auxilios (como ocurre en la mayoría de los campings visitados).

En cuanto a las características de los campings estudiados en el PaÌs Vasco, siete de los diez analizados permanecen abiertos durante todo el año. En cuanto a su extensión, los campings vascos analizados tienen 26.000 metros cuadrados de media y el promedio de aforo máximo es de 425 personas.