La Guardia Civil se ha incautado en el aeropuerto de Barcelona de unos 30.000 productos falsificados, valorados en unos siete millones de euros, en una operación que ha permitido neutralizar una de las vías de entrada masiva a España de género destinado al "top manta".

En rueda de prensa, el responsable de la oficina de Inspección Fiscal de la Guardia Civil en el aeropuerto El Prat-Barcelona, el alférez Ignacio Cabello, ha explicado que la operación ha permitido identificar a una veintena de personas, en su mayoría intermediarios situados un escalafón por encima de los vendedores ambulantes.

El género intervenido, como gafas de sol, cinturones, bolsos, carteras, monederos, polos, relojes, gorras y pantalones, llegó al aeropuerto barcelonés ya con el estatus comunitario, porque, pese a que su origen era Bulgaria, ya había logrado burlar los controles europeos a través de Grecia.

Cabello ha destacado la importancia de esta operación, porque más allá del golpe que supone la incautación del material -una de las más voluminosas de este año-, también ha permitido recabar mucha información a los investigadores sobre el funcionamiento de las estructuras que están por encima de los vendedores ambulantes del "top manta".

En este sentido, ha destacado que algunas de las partidas llegadas a Barcelona fueron interceptadas por la Guardia Civil en Premià de Mar (Barcelona) o Cambrils (Tarragona) cuando se iban a hacer cargo de ellas los intermediarios, en su mayoría originarios de países de norte y el centro de África.

Por este motivo, la operación "Athenas" sigue abierta, con el objetivo de detener al supuesto jefe de la banda, que se sospecha que está en Bulgaria, y avanzar en la desarticulación de las redes que nutren de productos a los 'manteros' que en verano inundan el litoral español.

La unidad contra el fraude fiscal de la Guardia Civil empezó la investigación a finales de abril, al detectar la llegada masiva de género procedente de Grecia, que ya gozaba del estatus comunitario que le garantiza libre circulación por la Unión Europea, aunque sospecharon de su contenido porque la descripción del material era muy inconcreta.

Al comprobar el material, los agentes descubrieron que había piezas falsificadas con mucha precisión de marcas principales, lo que les permitió enlazar con las personas que hacían de intermediarios con los vendedores ambulantes, que fueron imputados.

Los agentes han descubierto que los envíos de este tipo de material, cuyo destino final era todo el litoral español, no se centraban únicamente a Barcelona, ya que gracias a la información obtenida han podido descubrir nuevos envíos a otros aeropuertos de toda España.

"Estamos cortando el problema en origen", ha destacado Cabello, que ha reconocido que los miembros de la banda intentaron jugar con ellos "al gato y al ratón" e intentaron introducir algunas partidas procedentes de otros países europeos, no sólo de Grecia, como Chipre y Reino Unido.

De todo el material recuperado en Barcelona, hay más de diez mil gafas, unos cinco mil bolsos, casi dos mil relojes, unos dos mil neceseres, unas mil quinientas carteras y monederos y unos mil quinientos polos.