A pesar de las campañas de Sanidad para que los jóvenes no bebiesen de los efectivos de la Policía Local (287) y de los trabajadores de Cruz Roja (54) y el 061, 150 personas, en su mayoría jóvenes, habían sido atendidas ayer por intoxicación etílica al cierre de esta edición.

De ellos, unos 85 tuvieron que ser trasladados a hospitales, casi todos al Morales Meseguer.

A pesar de esta bacanal etílica, no estaba prohibido hacer botelleo y la Policía no multó por beber en la calle, como una especie de bula que se repetirá en el Entierro.

Según el 112, la mayoría de los atendidos desde las 13.00 hasta las 15.00 horas eran menores de edad, entre 15 y 16 años. A partir de esa hora, los afectados por el alcohol tenían más de 18 años.

La primera llamada solicitando los servicios sanitarios se produjo hacia las 12.00 h. Casi todos los auxilios se concentraron en el jardín de la Pólvora.

Y es que, junto a la música, el sonido más repetido fue el de las ambulancias.

Las incidencias en el Bando no han parado de crecer.

En 2003, la Policía y los Bomberos hicieron 36 intervenciones por intoxicaciones etílicas, peleas o accidentes de tráfico.

Un año más tarde fueron 200 las asistencias, mientras que en 2005 se alcanzaron las 1.096. El año pasado, Sanidad encuestó a 3.089 jóvenes de Murcia de entre 13 y 17 años, y el 26,4% reconoció que bebió en exceso.

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