La presidenta de Brasil pierde a su segundo ministro en un mes por denuncias de corrupción

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aceptó este miércoles la renuncia de su ministro de Transportes, Alfredo Nascimento, segundo miembro del gabinete que dimite por denuncias asociadas a fraudes y corrupción en los seis meses que lleva en el Gobierno.

Nascimento había quedado en la cuerda floja el pasado sábado, después de que la revista brasileña Veja denunciara unas supuestas corruptelas con licitaciones de obras públicas convocadas por el Ministerio de Transportes.

Según la revista, dirigentes del Partido de la República (PR), al que pertenece Nascimento, amañaban con el ministro esos concursos y a cambio obtenían gruesas comisiones de parte de empresarios.

Nascimento acusó el golpe y el mismo día en que se publicaron las denuncias anunció la destitución de cuatro de sus más cercanos colaboradores, y negó de forma tajante, y mediante una nota oficial, su participación en los hechos ventilados por Veja.

La destitución de su jefe de Gabinete, de un asesor especial, del director general del Departamento de Infraestructura de Transportes, y del presidente de la estatal Valec, no bastaron para convencer a la prensa de la inocencia del ministro, que el pasado lunes fue convocado por Rouseeff para una reunión de urgencia.

Tras ese encuentro, la presidenta divulgó una nota oficial en la que manifestó su apoyo al ministro, a quien informó de que debía encargarse de "conducir el proceso de investigación de las denuncias contra el Ministerio de Transportes".

Vídeo comprometedor

Sin embargo, la gota que derramó el agua que ya le llegaba al cuello a Nascimento se conoció este miércoles y fue divulgada por la revista Istoé.

Se trata de un vídeo en el que Nascimento aparece junto al diputado Valdemar Costa Neto, presidente del PR, en el momento en que discuten las obras para la construcción de una carretera y la forma en que será negociada la licitación.

También este miércoles surgieron denuncias que involucran a un hijo de Nascimento en negociados con el Gobierno, que escandalizaron a más de un parlamentario hasta de la base oficialista.

Según el diario O Globo, la empresa Forma Construcciones, que Gustavo Morais, hijo del ya exministro, creó hace seis años con un capital de 60.000 reales (unos 26.000 euros) tiene hoy un patrimonio de 52 millones de reales (más de 22 millones de euros), que construyó en parte con negocios adjudicados por el propio Gobierno.

Nascimento ya había sido ministro de Transportes en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor, mentor político de Rousseff y quien, según fuentes políticas, la convenció de escogerlo para su equipo ministerial.

Con Lula, había dirigido el Ministerio de Transportes entre marzo de 2007 y marzo de 2010, cuando renunció al cargo para postularse como gobernador de su estado natal de Amazonas en las elecciones de ese mismo año.

Hace un mes, Rousseff había aceptado la renuncia de su entonces poderoso ministro de la Presidencia, Antonio Palocci, otro dirigente de la mayor confianza de Lula y que también quedó acorralado por graves denuncias de corrupción.

La presidenta no comentó en público la renuncia de Nascimento, ni emitió ningún comunicado al respecto ni dio pistas sobre quién le sucederá en Transportes, responsable de cientos de obras planeadas o en ejecución, muchas incluidas en los planes para el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento