El proceso preasambleario que celebrarán las comarcas del BNG durante este mes de julio servirá para someter a debate los cuatro documentos presentados a la comisión creada por el Consello Nacional para gestionar este tiempo previo. Concretamente, las alternativas que concurrieron en la anterior asamblea redactaron otros tantos textos sin predefinición del contenido y plantean fórmulas que difieren desde el planteamiento del cónclave hasta la elección de la dirección.

De hecho, en ellos, sólo Alternativa pola Unidade (ApU) —plataforma que auspicia la UPG— propone consensuar una candidatura conjunta para la asamblea nacional ordinaria de octubre; mientras que +Galiza apuesta por cambios estatutarios más contundentes en cuanto a la conformación de la dirección nacionalista, como una nueva fórmula para elegir la Executiva Nacional en caso de que varias listas pugnen por ella o asegurar un "referente claro" para el nacionalismo, de forma que el candidato a la Presidencia de la Xunta y el portavoz nacional del Bloque se concentren en una única persona.

El Encontro Irmandiño de Xosé Manuel Beiras lleva una de sus demandas más repetidas en los últimos años en su texto, tal y como lo es "blindar el asamblearismo y los derechos de la militancia", junto con un refuerzo del máximo órgano de decisión entre asambleas avalado por los participantes en el plenario, mientras que Movemento Galego ao Socialismo (MGS) —que lidera Rafael Vilar— defiende ejercer la "plena soberanía" de Galicia y coincide con los 'irmandiños' en "erradicar el sistema de delegados".

Con todo, en lo que sí convergen los cuatro documentos de estas corrientes y partidos, a los que ha tenido acceso Europa Press, es en la necesidad de recuperar el peso del nacionalismo gallego en la sociedad y en luchar contra la hegemonía del poder financiero. Sin embargo, hay diferencias en cómo llegar a los sectores sociales, sindicales y los vinculados al nacionalismo, si bien todos incluyen la relación con ellos.

Fórmulas de organización interna

Sin embargo, la organización interna, después de estos años en que —citando palabras del texto de la UPG— "no se contó con la estabilidad interna necesaria para dar una imagen social de fuerza política cohesionada y unida", está a debate.

Es por esa falta de unión por lo que Alternativa pola Unidade propone en su texto elaborar una candidatura con una "proporcionalidad acorde" con los resultados conseguidos en la anterior asamblea extraordinaria. De esta forma, se preservaría la correlación de fuerzas en el máximo órgano de decisión entre asambleas hasta dentro de otros tres años como máximo, tiempo en que debería celebrarse otro cónclave.

Así, la principal diferencia entre la dirección actual y la que apuesta por pactar la UPG radicaría en que en la Executiva Nacional acabarían entrando todas las corrientes que conforman la asamblea en base a criterios de proporcionalidad, con el ánimo —explica— de "reforzar la unidad y la corresponsabilidad".

Esto permitiría el acceso a la Executiva al Encontro Irmandiño, constituido ahora como partido, tras quedarse fuera en la anterior cita. En aquella ocasión, +Galiza había declinado una candidatura conjunta a la Executiva del Bloque, por lo que los 'irmandiños' optaron por quedarse fuera de la que conformaron ApU y Movemento Galego ao Socialismo (MGS).

Reprobar las deslealtades

Además, ApU propone que la comisión de garantías pase también a ser de "corresponsabilidad". De esta forma, podría emitir "advertencias o reprobaciones de oficio" dirigidas a los órganos de dirección cuando alguna de las partes o miembros tenga comportamientos "gravemente desleales o contrarios a la unidad del BNG, "a través de intervenciones públicas que violen en la práctica acuerdos democráticamente tomados o resulten abiertamente agresivos o descalificadores de la dirección o alguna corriente".

Frente a estas tesis, +Galiza defiende otra fórmula para "posibilitar un funcionamiento más adecuado y fomentar la cultura de la asunción de responsabilidades". Con este fin, la corriente liderada por Carlos Aymerich (portavoz parlamentario del Bloque) apuesta por que, de existir más de una candidatura a la Executiva Nacional, este órgano "quedará integrado por los miembros de la candidatura más votada", frente al actual sistema de reparto proporcional de puestos.

Otra de las propuestas que lanza +Galiza es acabar con la representación directa de los partidos y colectivos en el Consello Nacional, que hasta ahora estaba garantizada para todos ellos, aunque obtuviesen puesto en la votación para el órgano máximo de decisión entre asambleas. No obstante, apuesta por usar el sistema de listas abiertas en los procesos internos de la organización.

A mayores, +Galiza pide mecanismos para que los alcaldes participen en la definición de las políticas del BNG, estudiar fórmulas de participación de simpatizantes y elaborar un estatuto de los trabajadores al servicio del Bloque, estableciendo un régimen de incompatibilidades que garantice la "imparcialidad" en el ejercicio de sus funciones.

Mayor peso de las localidades

Además, +Galiza y el Encontro Irmandiño coinciden al apostar por localidades en cuanto a las altas y bajas de la militancia, de forma que —en el caso de la primera corriente— las comarcas sean únicamente una instancia de coordinación y colaboración, "no de dirección".

Los 'irmandiños' buscan en su texto, al que ha tenido acceso Europa Press, que se "refuerce el Consello Nacional" elegido en asamblea. Para ello, piden "limitar de nuevo" sólo al responsable comarcal la cuota de representación de cada demarcación en el máximo órgano de decisión entre asambleas.

Para avalar su propuesta de lista única al Consello, la UPG ofrece que 10 miembros de la candidatura (lo que supondría el 20% de los 50 elegidos en asamblea) sean seleccionado en función de la proporción actual de las corrientes y por "consenso de todos". Es una medida que pretende "simbolizar la voluntad de unidad y acuerdo", argumenta.

Además, EI aboga por "blindar el asamblearismo y los derechos de los militantes, que sólo podrán ser reformados por una mayoría cualificada de dos tercios de la asamblea". También reclama "reformas organizativas" para imposibilitar "que se repitan en el futuro limitaciones de derechos", "recuperar el papel de la militancia y de la base social" en la decisión de la línea política volviendo a asambleas cerradas o abiertas.

Movemento galego ao socialismo

Movemento Galego ao Socialismo reivindica la "vigencia del modelo de Fronte Patriótica", que implique un pluralismo interno "respetando mayorías y minorías" y que sea "inclusivo y generoso". Además, hace hincapié en que debe ser una organización de "izquierdas" y combinar el trabajo social con el institucional, "acompasando las luchas de las organizaciones sociales y sectoriales del nacionalismo con las del frente".

Además, este partido —que se escindió por la izquierda de la UPG con las siglas de Movemento pola Base y que ahora es una organización bajo el paraguas de Movemento Galego ao Socialismo— pide la "superación de la vía autonomista" y reivindicar la "plena soberanía" para Galicia. "En este sentido, internamente debe acabar la proscripción de las ideas independentistas como una opción más", reclama.