La nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) cobrará un 11% más que su predecesor Strauss-Kahn. En concreto, Christine Lagarde tendrá un salario anual de 467.940 dólares (323.234 euros) libre de impuestos sobre la renta, más un suplemento de 83.769 dólares (57.858 euros), lo que eleva su retribución como máxima dirigente de la institución a 551.709 dólares (381.092 euros).

Una de las causas de este incremento, con respecto al anterior, en el sueldo de Lagarde es que tendrá que cumplir con unos codigos éticos más estrictos que su predecesor, para frenar cualquier otro problema con la justicia. Incluso, "evitar incluso cualquier apariencia de conducta inapropiada".

En este sentido, el salario de Lagarde supera ampliamente lo que cobraba hasta ahora como ministra de Finanzas en el Gobierno francés. Según recoge la prensa francesa, recibía un salario bruto anual de 161.652 euros, a los que había que sumar otros 4.095 euros mensuales que cobraba por haber sido concejal en el ayuntamiento de París.

Por otra parte, los términos de su nombramiento también recogen que tendrá que viajar siempre en primera clase, el FMI se hará cargo de estos gastos y de los de su cónyuge en los desplazamientos a las juntas del fondo. Además, dispondrá de un amplio período de vacaciones y flexibilidad para coger días por asuntos propios.

El futuro del anterior director del FMI ha sido incierto, sin embargo, la Fiscalía retirará finalmente los cargos por falta de credibilidad en las pruebas. En los últimos días han continuado los rumores que desacreditan a la demandante, a la que incluso se ha a relacionado con la prostitución. En comparación con el contrato de Lagarde, Strauss-Kahn sólo tenía que "seguir los estándares de conducta aplicables al personal del FMI".