La Iglesia de San Felipe Neri sufrió un robo en la madrugada del domingo, cuando los ladrones entraron en el templo a través del antiguo convento de los Oblatos y rompieron puertas y cerraduras hasta llegar a la Iglesia, de donde sustrajeron la talla de la Virgen y varios cuadros.

A pesar de esto, desde el Obispado, el secretario de Comunicación, Miguel Ángel Albares, ha confirmado a Europa Press que no se llevaron nada de valor. La talla de la virgen se encontraba en un retablo neogótico.

"No tiene un valor muy elevado; efectivamente es una talla que data los años 60 o 70, estaba bien confeccionada en madera; era pequeñita, de 40 centímetros de altura, y estaba en la sacristía en un pequeño retablo", ha explicado.

A pesar de que el material sustraído no tenía "gran valor", los desperfectos han sido numerosos y, según Albares, podían haber sido peores ya que el templo de San Felipe acoge la imagen del Cristo de Medinaceli, una de las más emblemáticas de la Semana Santa de Cuenca.

El secretario de Comunicación del Obispado ha reconocido que el suceso hace sentir cierta inseguridad en los templos de la provincia, a pesar de que en los últimos tiempos se han reforzado las medidas de seguridad ante el riesgo de saqueos.