El Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado este martes por unanimidad una moción conjunta de los grupos municipales por la que apoya la decisión de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía de rechazar el expediente de regulación de empleo presentado por la multinacional KME que afectaría a la totalidad de la plantilla de la factoría cordobesa de Locsa, por no admitir la concurrencia de la causa económica alegada por la entidad.

En la moción, presentada en pleno ordinario, la Corporación reitera su petición a KME para que mantenga la planta de Córdoba y la no deslocalización de la empresa —que durante el 2010 fue la primera del grupo europeo con una alta productividad, cuenta con beneficios en el presente ejercicio y una plantilla de 120 trabajadores directos y más de 500 empleos indirectos—; o en caso contrario, permita que otra empresa se quede con la planta.

Asimismo, el Ayuntamiento se compromete a no impulsar el trámite de ninguna modificación de la ordenanza reguladora del PERI Parque Joyero, ni tampoco en una futura revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) 2001, que signifique el cambio de la caracterización de suelo industrial, vinculado a empresas del cobre.

En concreto, la Delegación Provincial de Empleo ha rechazado el ERE presentado por KME que implicaba el cierre de la factoría cordobesa Locsa con la extinción de 89 contratos, mientras que los restantes 29 trabajadores estarían pendientes del mantenimiento de la actividad o la "asunción por terceros" del negocio.

En este sentido, el presidente del comité de empresa de Locsa, Francisco Pozuelo, ha mostrado a los medios antes del pleno ordinario la satisfacción de los empleados y ha anunciado que a partir de este miércoles van a levantar la acampada que mantienen en la barriada de Electromecánicas.

Aunque, advierte de que "ahora comienza otra pelea", puesto que da por seguro que la multinacional recurrirá la decisión de la Junta y ha informado de que KME ha mandado a los trabajadores un documento en el que les obliga a vacaciones forzosas hasta el 1 de agosto, algo que, en palabras de Pozuelo, "es una ilegalidad, porque se incumple el convenio y calendario laboral". Aún así, avisa, "no nos vamos a ir de vacaciones y haremos guardias".

A ello también se une que, tal y como ha destacado, la empresa no ha efectuado el pago de las nóminas de julio, aludiendo, según Pozuelo, a que "la tesorería está muy mala", a pesar de que "en junio se ha facturado suficiente para cobrar la nómina". De este modo, "lo que está haciendo KME es retener el pago para amedrentarnos", lamenta el representante de los empleados, quien augura un favorable periodo de negociaciones.

Apoyo a la plantilla de abb

Por otra parte, el pleno ha mostrado su rechazo al intento de cierre de la actividad de la empresa ABB, cuya factoría cordobesa presenta resultados positivos y es la más rentable de la entidad en España; al tiempo que desde la Corporación han apoyado a los 27 trabajadores de la planta, de los cuales 19 se ven afectados por un ERE, así como a los 14 empleados de empresas subcontratadas.

Así, en la moción presentada al respecto y aprobada por unanimidad, también se pide a la empresa que consolide la actividad en Córdoba y mantenga la línea de servicios de transformadores, que ABB quiere trasladar a su centro de trabajo en Bilbao.

Al hilo de ello, el presidente del comité de empresa, Antonio Ruiz, ha calificado de "triste" la situación a la que "se acostumbran" los trabajadores en Córdoba, con los despidos con los que no están de acuerdo, puesto que, asevera, "creía que habíamos conseguido la competitividad y productividad, pero no es suficiente para mantener el trabajo, a pesar de que la línea es rentable".

En este sentido, manifiesta que los trabajadores mantienen abierta la negociación con la empresa durante el periodo de consulta, que finaliza esta semana, "pero no hay acuerdo y vamos a seguir con la actitud de presión para solucionar el conflicto", señala Ruiz.