El portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha advertido este martes al alcalde, el popular Juan Ignacio Zoido, de que la anunciada derogación del Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo y Protección de la Zona Monumental, que restringe el tráfico privado en el centro con sanciones de hasta 70 euros por circular más de 45 minutos en su interior, constituiría "un gran error" al retrotraer la movilidad de la ciudad a la "ley de la jungla". A tal efecto, los socialistas preparan una propuesta de cara al próximo pleno ordinario, al objeto de que dicho documento sea "consolidado" con flexibilizaciones y "adaptaciones" para mejorar su funcionamiento.

Juan Espadas ha celebrado este martes una reunión con los líderes de diversos colectivos vecinales del casco histórico. Junto a los representantes de las dos asociaciones vecinales de la Alameda de Hércules, de la asociación vecinal Estación de Córdoba o de los dirigentes de Los Humeros o Areneros de San Gil, el portavoz socialista ha analizado el funcionamiento de este polémico programa de restricción del tráfico privado en el casco histórico de la ciudad cuya derogación ha prometido insistentemente el alcalde, Juan Ignacio Zoido.

Balance de la aplicación del plan

Espadas ha explicado que, según los datos recabados por los socialistas, desde que poco antes del fin de 2010 comenzase a funcionar este plan, el casco histórico sigue soportando un tráfico de aproximadamente 100.000 vehículos diarios, la mitad de los cuales no correspondería a personas residentes que gozan de la correspondiente autorización para circular libremente por el centro. Este 50 por ciento de vehículos, unos 50.000 al día, corresponderían según Espadas a personas "que viene al centro a hacer sus gestiones, que entran y salen". De cualquier modo, el tiempo correspondiente a la estancia media de los vehículos en el casco histórico se habría visto reducido de 80 a 60 minutos, pues según el líder socialista "al haber menos vehículos, moverse por el centro es más rápido.

Con estos datos en la mano, Espadas ha defendido que pese a la implantación de las restricciones al tráfico privado comprendidas en el Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo, el centro de la ciudad sigue albergando "un nivel muy alto" de tráfico privado, por lo que "no hay menos personas en el centro, sigue teniendo un uso masivo". Gracias a estas restricciones, como ha señalado Juan Espadas, el transporte público colectivo y los taxis han experimentado un incremento de pasajeros y los aparcamientos rotatorios asociados al casco histórico gozan de una "leve" mejora en sus datos de ocupación. "Además, ha habido una reducción de la contaminación acústica y atmosférica", ha destacado Espadas.

Volver a la "ley de la jungla"

Por eso, ha recordado la promesa de Zoido de derogar este programa de restricciones en el primer pleno ordinario del nuevo mandato y ha advertido de que tal extremo "sería un gran error". "Plantar la derogación sin más, sin alternativas, por un compromiso electoral hecho en caliente, sería un gran error", ha defendido Juan Espadas, quien teme que la movilidad del casco histórico regrese a la "ley de la jungla" si el Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo es finalmente derogado sin contraprestaciones.

Dado el caso, y a gracias a las consultas emprendidas por el Grupo socialista con los agentes sociales implicados en el conflicto, Juan Espadas ha anunciado que los socialistas elevarán al próximo pleno ordinario una propuesta de "adaptación" del Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo "corrigiendo problemas con nuevas alternativas, pero sin modificar el fondo, que no es otro que la reducción del tráfico privado en el centro". Así, ha apostado por "consolidar" el modelo de movilidad que este documento ha implantado en el centro, pero "flexibilizando" determinados casos y situaciones y "arreglando aquello que el plan no resuelve".

"dos problemas a corregir"

Y es que fruto del análisis del funcionamiento de este plan y del posicionamiento de las organizaciones vecinales, Juan Espadas ha reconocido que Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo afronta al menos "dos problemas a corregir", como es la regularización "definitiva" de todos los vecinos residentes en el casco histórico y que sufren alguna incidencia con su acreditación y las operaciones de carga y descarga de mercancías, que requieren "una planificación especial", con "franjas" horarias delimitadas y "autorizaciones telefónicas inmediatas".

El Grupo socialista, de hecho, espera incorporar aspectos de esta naturaleza a su propuesta plenaria, estudiando además la "posibilidad" de proponer que el límite de permanencia en el casco histórico para los vehículos y conductores no acreditados como residentes sea ampliado de 45 a 60 minutos.