Cantabria Metal, la federación de Metal de Ceoe Cepyme creada en 2007 tras la marcha de empresas a la organización Pymetal, no cumple con los requisitos necesarios para representar al sector en aspectos como la negociación de convenios colectivos.

Estas condiciones, marcadas por ley, establecen que, para ser considerado representante legítimo del sector, hay que alcanzar el 10% de la representación de los empresarios.

En Cantabria, existen (todos los datos se corresponden con el año 2008) un total de 2.324 empresas del sector de la siderometalurgia, que dan empleo a 27.398 trabajadores.

Por tanto, ese 10% necesario supone que la organización que quiera ser la representante legítima debe tener al menos 233 empresas con un total de 2.740 trabajadores.

Cantabria Metal avalaba su petición de ser el representante legítimo en que aglutinaba a 272 empresas, que ocupaban a 5.641 trabajadores.

Y Pymetal, por su parte, sostenía que contaba con 1.730 empresas y 12.769 empleados.

Según estos datos aportados por ambas, las dos podrían ser la representante legítima, al superar estos porcentajes.

El asunto llegó a los tribunales cuando Cantabria Metal advirtió a las federaciones del Metal de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT que era ella la organización representativa, y no Pymetal, con quien las formaciones iniciaban el proceso de negociación del convenio colectivo en 2008, como era costumbre desde el año 1981.

Y les pidió que le reconocieran lo que consideraba que era su derecho a estar en la mesa negociadora.

Empresas y organizaciones

Pues bien, los informes periciales examinados por el Juzgado de lo Social número 1 de Santander estudiaron los listados de empresas aportados por ambas organizaciones rivales (Cantabria Metal: 272 empresas y 5.461 trabajadores; Pymetal: 1.730 empresas y 12.769 empleados).

Y en el caso de la federación perteneciente a Ceoe, la sentencia precisa que debían excluirse de su listado varias empresas: 10 por carecer de trabajadores, 35 por no corresponder exactamente su actividad con la metalúrgica, 80 que no estaban afiliadas directamente a Cantabria Metal sino a la patronal, y 57 que estaban afiliadas a las dos organizaciones (Cantabria Metal y Pymetal), pero que habían concedido su representación en negociaciones a la asociación rival.

Así que, restando a estas firmas que no debían figurar en el listado, el resultado real era de 127 empresas con 2.168 trabajadores, por debajo de las 233 y 2.740 trabajadores necesarios para alcanzar el 10% de representatividad del sector.

De hecho, según recoge el fallo, Cantabria Metal incluyó en su listado a empresas de otros sectores, como el comercio al por menor de prendas de vestir, muebles, aparatos de iluminación, construcción de edificios y transporte de pasajeros, entre otros, hasta llegar a las 35.

Pero Cantabria Metal también trató de excluir a compañías del listado de 1.730 aportado por Pymetal, en concreto, a 231 por carecer de trabajadores, y a 296 por dedicarse a actividades de comercio. y había 43 que se dieron de bajo cuatro años antes.

Sin embargo, el Juzgado replica a la federación de la patronal que esta había efectuado un doble cómputo para excluir, esto es, que contaba a las empresas por partida doble en sus criterios para eliminarlas del listado.

La sentencia incide en que, pese a todo, en 2008, un total de 1.347 empresas abonaban su cuota a Pymetal, y en que "ni restando" las mencionadas por Ceoe, esta otra organización quedaría sin representación, por lo que rechaza sus pretensiones, quita la legitimidad a Cantabria Metal y se la concede a Pymetal.

Valoración de pymetal

El fallo judicial ha sido difundido por Pymetal, que recalca que es la segunda vez que los tribunales le dan la razón y la convirten en "la única" asociación representativa del sector en Cantabria, ya que Cantabria Metal ve reducida su presencia a un 3%.

Y recuerdan que cuando se produjo la marcha de Pymetal de la Ceoe, el presidente de la patronal, Miguel Mirones, "creó asociaciones instrumentales para, al menos de forma aparente, intentar cubrir la pérdida de estos sectores en el seno de la confederación".

Además, CEOE creó un centro de formación en Peñacastillo orientado al sector del metal, "en directa competencia" con la Fundación Laboral del Metal, constituida por PYMETAL, CC.OO y UGT, un centro, en el que, remarcan, "se han invertido de más seiscientos mil euros procedentes de subvenciones, carece de licencia de apertura y se encontraría fuera de ordenación"