Feaps recibe casi 10.000 euros de La Caixa para atender al centenar de reclusos con discapacidad intelectual de CyL

Permitirá "reforzar" su labor de "amparo y cercanía" así como la de evitar que sean "usados" por otros presos a su salida de la cárcel
César García Y José María Herreros Tras La Firma Del Convenio
César García Y José María Herreros Tras La Firma Del Convenio
EUROPA PRESS
César García Y José María Herreros Tras La Firma Del Convenio

La Federación de entidades de familiares de personas con discapacidad intelectual de Castilla y León (Feaps) ha recibido una partida de 9.550 euros de la Obra Social 'La Caixa' para atender a los más de cien reclusos con discapacidad intelectual que cumplen condena en los centros penitenciarios de la Comunidad y a los que se ofrece "amparo y cercanía".

De este modo y tras la firma del convenio por parte del presidente de Feaps CyL, José María Herreros, y el director de Área Valladolid este de La Caixa, César García, la federación dispondrá de esta partida económica para sufragar y reforzar este programa, que persigue "apoyar" a los discapacitados intelectuales en prisión —doce en Burgos, once en Palencia, 29 en León, nueve en Salamanca, 41 en Segovia y ocho en Valladolid— y posibilitar que puedan "valerse" y "defender sus derechos".

Así, además del "amparo" y la "cercanía", las ocho personas que trabajan con este colectivo en algunos de los centros penitenciarios de la Comunidad —uno en Burgos, uno en Valladolid, tres en la Unidad Educativa Especial de Segovia, uno en Topas (Salamanca), uno en León y la coordinadora del Programa— buscan "instruir" a estos internos, la mayoría condenados por tráfico de drogas, sobre lo que significa el delito y sobre el "uso" que otros reclusos pueden hacer de ellos a su salida de prisión en este mismo campo, por ejemplo.

Herreros, quien recalcó que estos discapacitados suelen ingresar en prisión por manejo de drogas, un delito "muy apetecible para otros", explicó que la cárcel no cumple su labor de reinserción con este colectivo —"se vuelven más vulnerables"— y, por ello, hizo hincapié en la idoneidad de crear centros específicos para atenderlos a su salida de la cárcel.

Estos centros buscarían, explicó Herreros, cambiar los modos adquiridos durante los periodos de cumplimiento de condena en prisión aunque, en la misma línea, puso de manifiesto que existe la opción de que los discapacitados cumplan sus condenas en centros especiales, opción por la que apenas optan dado que supone el cumplimiento íntegro de la pena, sin posibilidad de atenuantes ni permisos.

Los recursos económicos destinados a este programa, destacó el presidente de Feaps, habían "disminuido". "Nos viene muy bien la ayuda porque si no tendríamos que adelgazar más nuestra atención", reconoció antes de referirse a este programa como una acción "importante" —"fundamentales son todas"— de las que desarrolla la Federación.

Por su parte, César García ha señalado que el de la prestación de ayudas a organizaciones sociales es el trabajo "más agradable" y que "más" les "llena de orgullo" y recalcó que, pese a la crisis, La Caixa mantiene su partida de 500.000 euros para obra social en Valladolid y que, con 500 millones, es la primera obra social de España y la tercera del mundo.

Trayectoria del programa

El programa individual de atención se puso en marcha en Castilla y León en el año 2002, en el que se definieron las líneas de actuación y se determinó que el centro penitenciario de Burgos reunía las características para comenzar con la intervención.

En 2003 se inició el trabajo en este centro con la evaluación y diagnóstico de los usuarios y en 2004 comenzó el Taller de integración/normalización social y las actividades rehabilitadoras con las que, a través de actividades lúdico-ocupacionales, se busca la captación en diferentes habilidades adaptativas y la estimulación de capacidades cognitivas.

Posteriormente, en el año 2005, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias diseñó un programa específico para la atención de personas con discapacidad intelectual internas en prisión, para lo que se seleccionaron cinco prisiones de España, entre ellas la de Burgos.

En 2006 se consolidó el programa en el centro penitenciario de Burgos y se extendió a los de Valladolid y Segovia, centro este último en el que se creó una Unidad Educativa Especial, y en 2008 se llevó a cabo la consolidación de los de León y Palencia para, en 2010, llegar al de Topas, en Salamanca.

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