López Aguilar critica a la "derecha agresiva" de la Comunitat, "autocomplacida con la corrupción y emporquecida"

Asegura que "los poderes han dejado de corresponder al mandato de las urnas" y alerta del panorama "amenazador" para la socialdemocracia
Juan Fernando López Aguilar
Juan Fernando López Aguilar
EUROPA PRESS
Juan Fernando López Aguilar

El exministro de Justicia y diputado en el Parlamento europeo, Juan Fernando López Aguilar, ha criticado este lunes a la "derecha agresiva" de la Comunitat Valenciana, que resulta "ofensiva para valores como la decencia e integridad política" y que ha calificado de "autocomplacida con la corrupción" y "emporquecida".

Asimismo, ha explicado que "los poderes han dejado de corresponder al mandato de las urnas" en un momento en el que el "vínculo de confianza" entre gobernantes y gobernados se ha "corroído", lo que ofrece un panorama "muy amenazador" para la socialdemocracia.

López Aguilar se ha pronunciado así durante la ponencia 'Las señas de identidad de Europa: ¿crisis en el Estado del bienestar?', que ha ofrecido este lunes con motivo de la jornada 'Crisis y Estado de bienestar. Nuevas respuestas socialdemócratas', organizada por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP) en Valencia.

El exministro ha identificado los peligros que amenazan la socialdemocracia que, a su juicio, vive "el momento más crítico de su historia desde la Segunda Guerra Mundial", y ha apuntado que el carácter vertebrador de este movimiento ha sido, desde sus inicios, "la preocupación constante por la igualdad".

El diputado ha explicado que "la desigualdad se reinventa constantemente" y por eso el trabajo de los socialdemócratas europeos es identificar "las nuevas fuentes de la desigualdad en una sociedad que se transforma a una velocidad vertiginosa". Sin embargo, ha alertado de que la "tendencia de fondo" resulta "muy agresiva" con los valores socialdemócratas. "Nunca como ahora había estado tan amenazada la política", ha destacado.

En este sentido, ha comentado que la crisis sistémica y global ha llevado a que la ciudadanía deje de confiar en la política, lo que ha derivado en que "los poderes dejen de corresponder al mandato de las urnas", porque los poderes son algo más amplio que el Gobierno.

Este fenómeno que, en su opinión, "no es inocente, ni neutro, ni carece de responsables" y que es especialmente "amenazador para los valores progresistas" y, además, "no ha desactivado el voto conservador". Esta es la razón, según el diputado, de la "hegemonía brutal de la derecha en los últimos años" en Europa, lo que resulta "paradójico", ya que "la crisis, causada por la desrregulación, no ha castigado a los conservadores, sino que los ha premiado en las urnas".

"Con la crisis, la derecha ha ganado y la izquierda ha quedado desorientada y desmoralizada", ha remarcado López Aguilar, quien ha indicado que la derecha solo puede "abundar en el mal y empeorarlo".

Sobre este asunto, el diputado europeo ha puesto como ejemplo de la Comunitat, autonomía donde destaca la "hegemonía de la derecha agresiva y ofensiva para los valores como la decencia e integridad política, una derecha autocomplacida con la corrupción" y "emporquecida"

Además, el exdiputado se ha mostrado crítico con el movimiento 15M porque ha colaborado en la desactivación del voto progresista "mientras los conservadores se mantienen inamovibles pese a la corrupción de sus gobernantes". A su juicio, el "descontento y desafecto" de la izquierda se traduce en un "desprestigio de la política" que puede resultar "suicida".

Capital productivo o especulativo

"Sin la política no existe ninguna oportunidad de mantener un proyecto basado en la igualdad ni luchar contra los poderes que arrollan", ha manifestado López Aguilar, quien ha recalcado que el debate en la actualidad no debe ser entre capital y trabajo, como en el siglo XX, sino entre "capital productivo y capital especulativo".

También ha alertado sobre la ascensión de la extrema derecha en Europa que siempre utiliza el mismo "discurso populista" que consiste en "identificar un culpable o chivo expiatorio", lo que ha calificado de una "respuesta simplona frente a los problemas, efectista pero no efectiva". "Primero fueron los inmigrantes africanos, luego los gitanos y ahora los europeos del sur", ha remarcado.

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