El Servicio de Emergencias 112 ha coordinado durante el primer mes de temporada turística 16 incidentes relacionados con ahogamientos, 11 de ellos en playas y cinco en piscinas, de los cuales tres finalizaron con la muerte de las víctimas.

En concreto, estos tres casos tuvieron lugar en la playa del Puerto de la Colonia de Sant Jordi, en la Playa des Caballet en Sant Josep de sa Talaia (Ibiza), y en Cala Millor. El resto pudieron ser reanimados con éxito, según ha informado en un comunicado.

Estas cifras son similares a las que había el año pasado sobre estas mismas fechas, con 14 ahogados en las islas, 12 de ellos en playas y dos en piscinas, y un balance final de tres muertos en playas de Alcúdia, Palma y Llucmajor.

Ante estos datos la Dirección General de Interior, Emergencias y Justicia ha hecho hincapié en la necesidad de mantener la precaución para evitar incidentes graves en el litoral. En este sentido, ha recordado que, según la Memoria de Playas de la DGE del 2010 se produjeron 591 incidentes graves relacionados con las playas de las Baleares, entre los cuales, 53 ahogamientos y 23 que supusieron la muerte de la víctimas.

Por ello, Emergencias ha recomendado respetar la señalización y actuar de acorde al color que presenten las banderas, no nadar en el canal de entrada y salida de embarcaciones, no navegar en las zonas de los bañistas, utilizar cremas protectoras y gafas de sol para tomar el sol, o evitar exposiciones largas, especialmente durante las horas centrales del día.

Además, a los niños les aconseja el uso de gorras, que permanezcan en la sombra y que beban agua con frecuencia. Asimismo, apunta que se deben seguir las indicaciones de los socorristas, entrar al agua despacio y respetando los tiempos de la digestión, no alejarse de la costa, y salir del agua al notar escalofríos o calambres.

Para las personas que practiquen actividades subacuáticas, les recomienda informar al 112 del lugar y horarios, respetar las señales de las playas y de las zonas de baño, hacer caso de las instrucciones de los socorristas, ir con cuidado con las corrientes, planificar la inmersión, revisar el material antes de iniciar la actividad, comprobar el nivel de presión de las botellas, y no bucear solo.

En cualquier caso, la DGE de Interior, Emergencias y Justicia ha hecho hincapié en que las playas de Baleares son seguras y que habrá 343 socorristas para hacer frente a las incidencias particulares que se producen en la temporada que ahora empieza.