La secretaria general de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, Carmen Campoy, ha dicho que no entiende la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha de revocar la orden del anterior Ejecutivo socialista sobre el cierre de las oficinas de la Administración a las 17.00 horas como medida de austeridad, ya que esta era una medida que se hizo por ahorro.

En declaraciones a Europa Press, Campoy ha instado al nuevo Ejecutivo regional a que tenga en cuenta a los trabajadores a la hora de volver a abrir las oficinas de la Junta a las 17.00 horas, y le ha pedido que "hable" con los sindicatos y les explique cómo se va a llevar a cabo esta medida.

Ha afirmado que la decisión del nuevo Gobierno le ha "sorprendido mucho", porque se planteó como una medida encaminada al ahorro y todas las que vayan en esa dirección "son buenas", pero ha insistido en que lo que debe hacer el Ejecutivo entrante es "hablar y tener en cuenta a los trabajadores".

De momento, estas dudas se resolverán con la valoración que realice el Comité de Empresa de cada Consejería, que tiene 15 días desde este jueves para analizar ese cambio "sustancial" en las condiciones de trabajo. Al término de ese plazo, cada Consejería elevará un informe a la mesa paritaria de negociación, donde están representados, al 50 por ciento, el Gobierno regional y los sindicatos.