La tecnología y el ambiente festivo del plató le han jugado una mala pasada al comentarista político Mark Halperin, quien en un programa matutino de la televisión por cable MSNBC llamó "capullo" o "gilipollas" (elíjase la traducción que más guste de la palabra inglesa 'dick') al presidente estadounidense Barack Obama.

Halperin, un periodista que también trabaja para la revista Time y que en 2008 escribió el libro Game Change sobre la campaña presidencial de Obama, comentaba el jueves entre risas la última rueda de prensa del presidente en el programa Morning Joe, cuando, preguntado por su opinión, y tras advertir al control de realización: "Espero que hoy contemos con los siete segundos de retardo" (algo habitual en los programas de entretenimiento) se marca un "Creo que Obama fue un poco gilipollas ayer" que fue emitido en directo a toda la nación. En el vídeo que se ha colgado en Youtube se ve cómo segundos antes, los presentadores del programa le animan a hablar abiertamente diciendo: "Ánimo", " A ver qué pasa", "Si te caes te cogemos".

Halperin, y el resto de periodistas creían que efectivamente el insulto iba a ser tapado por el típico sonido agudo que censura los diálogos en la televisión de EE UU, pero al descubrir que el sistema no había funcionado, intentan quitar importancia a la metedura de pata. "Pero qué has hecho, mi madre ve el programa", le dice divertido el presentador Joe Scarborough, mientras su compañera de mesa no puede contener la risa.  Halperin, entre divertido, sorprendido y preocupado se disculpa reiteradamente, incluso al final del programa se le puede escuchar diciendo : "Es el final de mi carrera".

Los directivos de la cadena, ajenos a las explicaciones del periodita y al tono que había adquirido el debate, lo han suspendido "indefinidamente" y han emitido una nota pública de disculpa en la que califican de "inaceptable" lo ocurrido. Halperin ha hecho lo propio y ha apoyado la decisión tomada contra él, "porque lo que hice fue inaceptable", además de reiterar su petición de perdón a Obama, los espectadores y los compañeros de la cadena.

Hace un año otro de los presentadores de la MSNBC, Keith Olbermann, también fue suspendido por haber realizado donaciones al partido demócrata sin el permiso de la cadena y el periodista Ed Schultz fue suspendido durante una semana tras llamar "puta" a la periodista conservadora Laura Ingraham. El propio presentador de Morning Joe, Joe Scarborough tuvo hace dos años un encontronazo con sus jefes cuando soltó "joder" en directo. Desde entonces contaba con el famoso pulsador de los siete segundos de retardo que no funcionó el otro día.