El portavoz del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Logroño, Vicente Urquía, ha considerado este jueves que las nuevas bases para las chiquibecas, aprobadas ayer en Junta de Gobierno Loca, son "insolidarias, con truco y que complican la tramitación para las familias".

Urquía ha comparecido esta mañana en rueda de prensa junto con su compañero de Grupo Carlos Navajas para valorar las nuevas condiciones para las ayudas a guarderías, que, para el portavoz socialista, "tiene truco, están pensadas sólo para la imagen, no en su gestión o en el contenido".

"Complican la vida a las familias", ha insistido Urquía, quien ha afirmado que la decisión de eliminar el límite de renta de 15.000 euros para poder solicitar las ayudas es "insolidario, porque el crédito con el que se cuenta es el que es, y si hay más peticiones, va a haber bastante lista de espera, va a haber gente que se va a quedar sin chiquibeca".

A ello ha sumado que "hasta ahora, la tramitación se hacía por parte de las guarderías, y, con las nuevas bases, van a ser las propias familias las que van a tener que venir hasta tres veces al Ayuntamiento: una vez, a solicitar las ayudas, y otras dos más para justificar la asistencia".

Por otro lado, ha recordado que, por parte del anterior Ejecutivo municipal "se dejaron en marcha las dos nuevas escuelas infantiles de El Cubo y El Arco, sólo a falta de la adjudicación de la gestión, porque ya se contaba con la propuesta para adjudicar".

"Hace tres semanas de esto, y no se ha producido esa adjudicación, no se sabe nada, y es preocupante, porque si no se hace ahora, puede peligrar el inicio de curso, porque no es sólo la gestión, también hay que adjudicar el mobiliario. Hay 300 niños esperando, instamos al Gobierno municipal ha resolver este trámite cuanto antes", ha dicho.

En esta misma línea, Carlos Navajas ha apuntado que "PP y PSOE tenemos una visión muy diferente de la educación, el PP la ve como algo auxiliar, y eso se nota ya en políticas, como la de las chiquibecas".

Por ello, ha realizado una comparativa entre las bases anteriores y las nuevas, comenzando "por un presupuesto, de 1,01 millones en 2010 y de 902.000 euros en 2011, que va a ser insuficiente", a lo que ha unido que la supresión del tope de 15.000 euros "es el mundo al revés, va a suponer dar subvenciones a los ricos".

Igualmente, ha criticado la desaparición de la figura del director general de Cultura y Educación "que incide en la idea de que la educación es algo secundario para este Gobierno"; o los plazos de abono de las ayudas "que se prometieron mensuales en la campaña electoral y ahora se plantean en octubre, abril y agosto, con la posibilidad de retrasos".