El leve movimiento provocado por un soplo de viento tiene la consistencia irreal necesaria para convertir un foto normal en un escenario de ensueño. Es una técnica tan vieja como internet, basada en el gif animado (graphics interchange format), un formato de archivos gráficos enlazados que permite crear animaciones. Fue creado en 1987, pero todavía está en auge gracias a la intervención de nuevos creadores.

Dos de ellos son los estadounidenses Jamie Beck (Arlington-Texas, 1983) y Kevin Burk (Kansas City-Missouri, 1981). La primera es fotógrafa y el segundo, diseñador gráfico y montador de vídeo. Entre ambos llevan adelante el proyecto Cinemagraphs.

"Empezamos con los cinemagraphs en la Semana de la Moda de Nueva York de febrero de 2011. Queríamos que los lectores del blog de Jamie, que siguió el evento, tuvieran una experiencia cercana de 'estar allí'. Queríamos ir más allá de las fotos y el vídeo no nos servía porque requiere mucho tiempo. Se nos ocurrió aplicar elementos del montaje de vídeos a una foto", explican a 20minutos.es por correo electrónico desde Nueva York, ciudad en la que están establecidos.

El resultado tiene mucho de cinemátic (cinemático), el término que en inglés designa a aquello que conserva las características del cine o remite a ellas. Aunque no se trata de un recurso cinematográfico en absoluto, sino del enlace de imágenes en formato gif. Aunque la compresión limita los colores a 256, lo que cuenta es la melancólica fascinación de un frame en el que sólo un pequeño trozo está en movimiento.

Los cinemagraphs de Beck y Burk parecen escenas casi del todo congeladas de películas de la nouvelle vague francesa.

"Hay sosiego en las imágenes. Con gran parte del frame congelado, puede parecer que el modelo también está detenido en el tiempo, pero el leve movimiento sugiere que es un tiempo real. La vida requiere un ejercicio constante de pensamiento y reacción con los objetos que nos rodean y la habilidad de congelar un momento y hacerlo existir con esa sensación de paz parece irreal", reflexionan los artistas.

Aunque los gifs animados se siguen utilizando en internet (sobre todo en banners publicitarios) Beck y Burk le ven aplicaciones que van más allá. Creen que los cinemagraphs pueden desarrollar un lenguaje creativo: "Queremos que sean una forma de expresión artística enlazada al mundo digital. Permiten que las fotos cobren vida y esa capacidad tiene un gran potencial en las publicaciones digitales".

Aunque superado en calidad gráfica por otros formatos de imagen, los gifs animados han experimentado un renacimiento notable en los últimos años, sobre todo enlazados al fenómeno de los micro-blogs. Hay centenares de ellos dedicados en exclusiva a este antiguo pero vivo y simple modo de animación. Love Gifs es un ejemplo. La búsqueda en Tumblr de la etiqueta gif produce este resultado.