El 75% de los baleares, es decir, siete de cada diez personas, bebe café a diario atraídos por su aroma y sabor y por sus efectos estimulantes, según el estudio 'Hábitos y actitudes de los españoles frente al consumo de café' realizado por Quota Research para el Centro de Información Café y Salud.

Según ha informado este Centro en un comunicado, el desayuno es el principal momento del día en que se consume café, aunque también se considera una bebida socializadora, asociándose con la sobremesa o una charla entre amigos.

De hecho, el 56% de los baleares no concibe una buena sobremesa sin café. Fundamentalmente se consume por gusto, por su aroma y su sabor, aunque los consumidores habituales señalan también las ventajas de sus efectos estimulantes.

El café se asocia con el momento de despertarse por las mañanas e incluso el 55% de los encuestados reconoce que "no es persona" hasta que no se la toma. De hecho, el café del desayuno es al que más costaría renunciar a los baleares, según sostiene el 67% de los encuestados. Tras el desayuno, la sobremesa es el segundo momento del día preferido por los baleares para degustar un café. Concretamente, el 58% toma café después de comer.

La media nacional de consumo de café está entre una y tres tazas al día. En el caso de Baleares, el 42% de los encuestados toma entre una y dos y otro 33% entre dos y tres, sin diferencias significativas por sexo.

Así, la franja de edad en la que se registra un mayor consumo de café en la región está entre los 46 y los 55 años. El 86% de los baleares de esta edad consume café habitualmente y el 100% toma más de dos tazas diarias (el 50% entre dos y tres cafés, el 20% entre tres y cuatro y el 30% más de cuatro). ¿

Cómo les gusta a los baleares el café?

En el desayuno, la mayoría de las personas que vive en las islas (el 59% de los hombres y el 43% de las mujeres) lo prefiere con leche, pero los gustos son diversos y en la sobremesa se abre el abanico de opciones. El 46% de las mujeres lo prefiere cortado, frente al 21% que lo toma con leche y el 19% que lo toma solo.

La mayoría de los hombres se decanta por el cortado (el 35%, frente al 31% que lo toma solo y el 14% que lo toma solo descafeinado). Eso sí, entre dulce o amargo los baleares lo tienen claro y la inmensa mayoría toman el café edulcorado con azúcar (72,5%) o sacarina (12%).

Y, ¿en casa o en el bar? El 38% de los baleares toma café indistintamente en casa o en el bar, mientras que el 43% sólo lo toma en casa y el 19% solo lo toma en el bar. Los hombres (el 24% de los hombres) prefiere tomar café en el bar, frente al 15% de mujeres y los adultos a partir de 55 años son los que más cafés toman en el bar.

A la hora de prepararlo en casa, las cafeteras más habitualmente utilizadas son las expreso (el 38% de los encuestados optan por esta forma de preparación) y las de filtro (utilizada por el 23%), aunque un significativo 16,5% ya prefiere las monodosis.

La edad de inicio de consumo de café de la mayoría de los baleares se remonta a la etapa universitaria o la infancia. El 40% de los encuestados comenzó a tomar café en la Universidad y el 30% toma café desde que era niño. Por sexo, hay más hombres que se iniciaron en el consumo de café de niños que mujeres (el 32% de los hombres, frente al 28% de mujeres). Las mujeres comenzaron a tomar café antes en la universidad (el 42%, frente al 29% de los hombres).

También, la encuesta ha puesto de manifiesto el carácter socializador del café. Los baleares asocian una taza de café a momentos de tertulia, como la sobremesa (el 88% de los encuestados) o una charla entre amigos (el 71%). Por su parte, el 56% no concibe una buena sobremesa sin una taza de café.

Además, el 74% de los hombres reconocen que utiliza la expresión "quedar para tomar un café" independientemente de que luego pidan esta bebida o no, sobre todo entre los 35 y los 45 años.

Café y estado de alerta

Los efectos estimulantes del café son bien conocidos por la mayoría de los encuestados. Así, el 83% reconoce como cierta la afirmación de que el café mejora el estado de alerta y la capacidad de concentración y, de hecho, además de lo placentero de su aroma y su sabor, entre las razones de consumo los entrevistados señalan que el café les ayuda a despertarse por las mañanas (54%) y a concentrarse y mejorar su rendimiento intelectual (19%).

La mayoría de los consumidores ven en el café un aliado que les ayuda a desempeñar mejor tareas del día a día, como estudiar, conducir o trabajar: tres de cada diez encuestados sostiene que no puede comenzar a estudiar sin una taza de café en la mesa; seis de cada diez afirman que, cuando conducen, el café les ayuda a mantenerse alerta y a estar más atentos a la carretera; y seis de cada diez reconocen que, en el trabajo, cuando tienen que concentrarse, el café les ayuda a rendir mejor.

La mayoría de los baleares saben que el consumo de café tiene efectos sobre la salud. Sin embargo, el estudio revela un desconocimiento generalizado de los efectos concretos que el café puede tener en el organismo.

A nivel popular se conoce su capacidad antioxidante - el 59% de los encuestados sabe que el café es una fuente importante de antioxidantes en la dieta diaria -, pero pocos son los que saben que el café puede desempeñar un papel protector frente al riesgo de desarrollar varias enfermedades.

La mayoría de los encuestados desconoce que, según las evidencias científicas más recientes, el consumo moderado de café se asocia inversamente con el riesgo de padecer Parkinson y Alzheimer (conocido por el 28% de los encuestados), algunos tipos de cáncer (conocido por el 29%) o la diabetes (sólo conocida por el 19%).

"Son varios los compuestos del café que presumiblemente tienen efectos beneficiosos en la salud, pero el más estudiado hasta la fecha es la cafeína, considerada como la mayor responsable de la neuroprotección asociada a su consumo regular", señala Rafael Franco, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Barcelona y portavoz científico del Centro de Información Café y Salud.

Por otro lado, y contrariamente a la creencia más extendida entre la población, las evidencias científicas disponibles señalan que el consumo de café es un hábito cardiosaludable. La mayoría de estudios prospectivos y ensayos clínicos realizados hasta el momento no observaron una asociación entre consumo moderado de café y enfermedad coronaria ni mayor riesgo de hipertensión arterial. Sin embargo, siete de cada diez encuestados desconocen esta conclusión.

Por su parte, el doctor Mariano de la Figuera subraya que "en la actualidad existen evidencias científicas suficientes para determinar que el consumo moderado de café, además de formar parte de una dieta equilibrada, tiene efectos beneficiosos en el organismo".

Tres de cada cuatro encuestados consideran que el consumo moderado de café es un hábito saludable. Sin embargo, sólo el 2% sabe que tres o cuatro tazas diarias es lo estipulado por la comunidad médica como consumo moderado. La inmensa mayoría (el 93%) de los entrevistados creían que el límite estaba entre una y dos o entre dos y tres tazas al día.

El Centro de Información Café y Salud (Cicas) es una entidad de carácter científico que surge con el objetivo de difundir información rigurosa y novedosa sobre el café y los efectos beneficiosos que su consumo moderado tiene para nuestro organismo.