El rector de la Universidad de Valladolid, Marcos Sacristán, ha vinculado este miércoles el cierre de la segunda fase de implantación de los máster a la creación de una normativa que, con criterios "muy rigurosos", apueste por la calidad y "pode" la "claramente excesiva" oferta actual.

Sacristán, que ha participado en un desayuno de trabajo con los medios de comunicación, ha reconocido que la rapidez con la que se ha llevado a cabo la primera fase de implantación de máster obliga a crear, con motivo de la segunda, una normativa con criterios "muy rigurosos" en cuanto a número de alumnos exigidos, demanda existente, "huecos a cubrir" en el mercado o potenciación de máster internacionales y virtuales.

Estas estipulaciones deberían de traducirse en un aumento de la calidad y en una reducción de la oferta actual, "claramente excesiva" y cuya "poda" constituye una "necesidad imperiosa" para el rector, quien apeló a la "rigurosidad" de la propia Universidad, pese a las dificultades, en pro de la "exigencia" de calidad.

Sacristán, quien recordó que los propios grados están creados con la condición de que funcionen y que, por ello, se someten a evaluación a los cuatro años, ha considerado además que el nuevo mapa de titulaciones puede esperar ya que la prioridad se centra ahora en someter a examen el panorama actual.

Convencido de que el cambio de modelo precisa de "incentivos", por lo que el objetivo del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de supeditar parte de la financiación a objetivos medibles es "razonable" siempre que se discutan los criterios, el rector de la Universidad de Valladolid aclaró que la "gran revisión" del mapa de titulaciones "puede esperar".

Sacristán, partidario de no sustituir "totalmente" el modelo clásico por Bolonia, se ha mostrado además "satisfecho" con la ratificación como consejero de Educación de Juan José Mateos, con quien se ha llevado "muy bien" y coincide y discrepa en distintos asuntos aunque, añadió, "da seguridad" el hecho de que la línea de trabajo esté ya abierta.

En referencia al retorno a la Universidad de personas que han desempeñado sus funciones en los últimos años en la política, el rector apostó por recibirles "excelentemente" y por "potenciarles y ayudarles" para que proyecten en la institución todo lo aprendido fuera así como por darles un "tiempo" de reciclaje.