Parte de los 'indignados' han empezado la mañana de este miércoles la limpieza de la plaza Catalunya con la llegada del primer camión de limpieza, pese a que otro grupo de acampados se resisten a irse porque entienden que quien pactó abandonar el lugar la pasada noche con el Ayuntamiento no era representativo.

Este grupo recela de la promesa del consistorio de que, una vez hayan retirado las infraestructuras y les hayan colocado "una caseta de obra", les permitan construir un ágora para garantizar el trabajo de las comisiones y realizar asambleas. El primer camión de la limpieza ha llegado a la plaza pasadas las 10 horas, custodiado por dos urbanos, y la respuesta de algunos 'indignados' ha sido recoger escombros y basura, aunque por el momento la gran mayoría de tiendas continúa intacta, y los que viven en ellas no colaboran en la limpieza.

Según ha explicado una componente de la comisión internacional, la asamblea que se realizó el martes era informativa y el Ayuntamiento les dio como propuesta una caseta de obra, pero no se votó ni se aprobó. "Yo no llevo mes y medio en la plaza pidiendo un camping, sino respuestas políticas. La caseta es insuficiente", ha asegurado.

Otro componente de la comisión de internacional ha asegurado que solicitaron al intendente del Eixample Dret de la Guardia Urbana --que hacía las funciones de mediador--, que fuera más concreto en la propuesta para dar seguridad a la gente y que ayudaran en la recogida.

"En lugar de eso, nos hizo llegar un escrito con una propuesta cerrada de que nos darían la caseta de 2x4 metros, y nosotros esperábamos una negociación más completa, con más garantías", ha remarcado. Los 'indignados' que colaboran en la recogida han asegurado que no están de acuerdo con la propuesta del Ayuntamiento, pero que colaboran como muestra de buena voluntad.