El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, ha presentado este martes el Plan de Seguridad Vial para el período 2011-2015, que ha definido como un documento "integral, gallego, participativo y flexible" que contará con un presupuesto de 2.500 millones de euros para desarrollar actuaciones de mejora de infraestructuras y de educación a conductores.

Lo ha hecho ante el pleno del Parlamento con el ánimo de ofrecer "un pacto" a los grupos de la oposición en "una cuestión capital" para la Xunta como es la "lucha" contra la "lacra" de los accidentes de tráfico. Tras apuntar que Galicia registró en 2010 el 10 por ciento de las víctimas mortales del conjunto del Estado, ha apelado a dar "nuevos pasos" para reducir esta tasa.

Para ello, ha tomado como base el plan redactado por el bipartito. Así, el 30 por ciento de las acciones ahora planteadas corresponden a ese documento, al igual que otro 16 por ciento que fueron "modificadas". El 54 por ciento restante se trata de "medidas nuevas", según ha destacado el titular de Medio Ambiente.

Otro punto en el que ha hecho hincapié en la presentación del plan es que "el 37 por ciento" de sus actuaciones se centran en "conseguir conductas viales seguras", con el convencimiento de que la concienciación es "la mejor política". Por detrás, el siguiente grupo de medidas —engloba un 18%— se centra en la mejora de las infraestructuras y en la erradicación de tramos de concentración de accidentes.

En todo caso, se ha mostrado convencido de que "el éxito" de este documento "pasará inexorablemente" por la colaboración entre administraciones, partidos políticos y la propia sociedad, también al objeto de "ser capaces de detectar a tiempo posibles desviaciones" y poder tomar medidas de "corrección". "Porque el esfuerzo es vano si no es de todos", ha incidido Hernández.

Visión de los grupos

Enfrente, tanto Pablo López Vidal (PSOE) como Teresa Táboas (BNG) han recriminado al conselleiro que este documento "llega tarde", en alusión al retraso de seis meses para su entrada en vigor.

En primer término, la diputada nacionalista se mostró "pesimista" ante la "dejadez" del responsable de Medio Ambiente y destacó que "los grandes retos" para la mejora de la seguridad vial en Galicia pasan por la educación, la mejora de las infraestructuras y la adecuada construcción de las nuevas.

En concreto, demandó que se ponga señalización horizontal en las vías de alta capacidad sobre la importancia de mantener la distancia de seguridad y que se mejoren los trazados para acortar los tiempos de llegada en caso de emergencia. En base a estas peticiones condicionó el consenso que demandó el conselleiro.

Por su parte, el parlamentario socialista puso en duda la inversión de 2.500 millones de euros anunciada por Hernández después de opinar que el documento presentado es "una mala copia" del plan del bipartito.

De cualquier modo, consciente de que la mejora de la seguridad vial es "una carrera de fondo" y de que "aún queda mucho por hacer", se mostró partidario de llegar a "un acuerdo" para, entre otras cuestiones, "pautar" las fases de trabajo.