La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha decidido trasladar nuevamente la sede de la Presidencia del Gobierno regional al Palacio de Fuensalida de Toledo.

Ha sido durante la entrega de los premios de la Real Fundación de Toledo, celebrados en el Teatro de Rojas de capital regional, donde Cospedal, en su agradecimiento al equipo técnico que ha restaurado este palacio del siglo XV que ha sido galardonado en esta edición de los premios, donde ha confirmado que éste será su lugar de trabajo "durante los próximos cuatro años".

Tradicionalmente el Palacio de Fuensalida ha sido la sede de la Presidencia del Ejecutivo castellano-manchego, hasta que en 2007 el Gobierno socialista de José María Barreda decidió restaurarlo, dado las deficiencias que presentaba.

Esta restauración obligó al Ejecutivo regional a trasladar su sede de Presidencia al edificio de Doncellas Nobles, ubicado en la Plaza del Cardenal Silíceo de Toledo.

Tras tres años de obras, y más de cuatro millones de euros invertidos, el expresidente regional José María Barreda decidió en 2010, cuando finalizaron los trabajos de recuperación del edificio, que por "operatividad" la sede administrativa de la Presidencia permaneciera en Doncellas.

No obstante, Barreda, desde que finalizó su rehabilitación, ha presidido todos los Consejos de Gobierno en el Palacio de Fuensalida, espacio que usaba también para las recepciones y actos oficiales.

El Palacio de Fuensalida, ubicado en la Plaza del Conde de Toledo, entre la Iglesia de Santo Tomé y en Taller del Moro, data de la primera mitad del siglo XV. Su edificación se realizó por orden de Pedro López de Ayala, primer conde de Fuensalida. Durante un tiempo también fue sede de la corte de la emperatriz Isabel mientras se ejecutaban las obras del Alcázar de la ciudad.