El presidente de la Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas, Túneles, Puertos y Vías de Peaje (ASETA), José Luis Feito, ha asegurado este martes que la aplicación de la Euroviñeta puede ayudar a las comunidades autónomas a evitar "ajustes sociales", al contar con ingresos adicionales para hacer frente a sus gastos.

De hecho, cree que las comunidades ven esta tasa con "cierto alivio", porque les permitiría contar con "unos ingresos" que, en tiempos de "restricciones presupuestarias agudas" y de "dificultades políticas", permitirían "hacer frente a los gastos de mantenimiento de las carreteras sin tener que efectuar ajustes sociales".

Feito, que participa esta semana en Santander en el encuentro 'La Euroviñeta en España y en Europa: estado de la cuestión', en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha destacado que en España, que tiene "poco peaje", la aplicación de la Euroviñeta representará "la instrumentación de una red más amplia de carreteras" que en los otros países que ya tienen tarificada casi la totalidad de sus vías, como son los casos de Francia o Italia, entre otros.

En rueda de prensa, el presidente de ASETA ha destacado que en el resto de países europeos esta directiva es "menos trascendente" y no ha tenido "tintes tan dramáticos" como en España, donde se le ha dado "más importancia" debido al convenio que firmó el Gobierno con el sector de los transportistas de mercancías en el que aseguraba que no aplicaría la Euroviñeta en esta legislatura, tras una serie de "huelgas salvajes" del sector.

Pero la Euroviñeta tendrá la "obligación" de ser aplicada en los próximos años "únicamente" al sector del transporte de mercancías, algo con lo que los transportistas no están de acuerdo, según Feito, "con toda la razón".

Los trabajadores del sector, según han manifestado en este encuentro, consideran que si ellos tienen que pagar por contaminar, muchos otros también deberían abonar tasas, ha explicado Feito.

El presidente de ASETA ha recordado que esta directiva europea deja "un amplio margen" a los países para que la apliquen al transporte según diferentes tonelajes, y también un margen "amplio pero no infinito" para que usen "los ingresos" que genere esta tasa, de los que el "grueso", unas dos terceras partes, se tendrán que dedicar al sector del transporte.