El proyecto de participación y voluntariado ambiental 'El Tormes, la suma de nuestras vidas', desarrollado de manera conjunta por la Oficina Verde de la Universidad de Salamanca y la Fundación Tormes durante los meses de marzo y abril, ha permitido la recuperación y acondicionamiento de 395 hectáreas de las riberas del río Tormes y afluentes en Salamanca.

El programa "ha cumplido satisfactoriamente su objetivo de impulsar la participación activa de los ciudadanos en la recuperación del patrimonio natural y cultural asociado al río", según ha explicado el director de la Oficina Verde, José Sánchez.

En la presentación de los resultados de este proyecto, ganador del Premio Medio Ambiente Caja España 2010 dotado con 20.000 euros, han estado presentes también la vicerrectora de Innovación e Infraestructura, Pastora Vega, y el director de la Fundación Tormes, Raúl Tapia.

Según han explicado, el proyecto se ha desarrollado íntegramente en la provincia de Salamanca, a lo largo de la ribera del Tormes, desde Juzbado y Torresmenudas hasta Florida de Liébana.

En concreto, las actuaciones han tenido repercusión sobre 395 hectáreas incluidas en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de las `Riberas del Río Tormes y afluentes', a las que se suman otras 160 hectáreas no incluidas en este espacio protegido.

`El Tormes, la suma de nuestras vidas' ha contado con tres tipos de acciones: de diagnóstico y evaluación del estado de nuestros ríos, de conservación y mejora del ecosistema fluvial y actividades de restauración del patrimonio y de fomento del uso público.

Así, los voluntarios que han participado en este proyecto, en su mayoría universitarios, han recogido 2.000 kilogramos de materia vegetal muerta y aproximadamente 1.200 de residuos sólidos urbanos.

Además han llevado a cabo labores de plantación de especies vegetales, en concreto 390 especies arbustivas y 175 especies arbóreas.

A pesar de los "buenos" resultados conseguidos, tanto el director de la Oficina Verde como el director de la Fundación Tormes han hecho hincapié en la necesaria continuidad de este proyecto, porque, en palabras de Raúl Tapia, "los ríos no son una foto fija, nunca pasa la misma agua por ellos, y por eso hay que seguir realizando las mismas actuaciones".