El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, respetará la decisión que adopte este jueves la Asamblea de Caja Cantabria en relación al proceso de integración en un SIP (Sistema Institucional de Protección) con Cajastur y Caja Extremadura, una decisión que espera que sea la de la "continuidad" ya que, a su juicio, la entidad cántabra "probablemente" no podría asumir el coste de "un paso atrás".

En respuesta a preguntas de los periodistas en su primera rueda de prensa como jefe del Ejecutivo autonómico, Diego ha confiado en que la integración "mantenga futuro, por el bien de la entidad" que han conformado las tres cajas, que cuenta ya con "una serie de compromisos adquiridos" y tiene además el respaldo del Gobierno cántabro —adoptado por el anterior Ejecutivo— y de la propia Asamblea de la Caja —expresado en su última reunión—.

Diego ha mostrado así su apuesta por la continuidad del proyecto, frente a las voces en sentido contrario que han surgido en los últimos días tanto por parte del futuro presidente extremeño, el también 'popular' José Antonio Monago, como del candidato a la Presidencia de Asturias por Foro Asturias, Francisco Álvarez Cascos.

El jefe del Ejecutivo regional ha recordado que Caja Cantabria celebra este jueves Asamblea para ratificar precisamente el traspaso de activos al nuevo banco constituido entre las tres entidades, un paso con el que se "culminará todo el proceso".

"A quien corresponde la decisión es, desde mi punto de vista, a la Asamblea, a los cien consejeros de Caja Cantabria, una decisión que yo respetaré y que deseo, además, que sea la de la continuidad", ha agregado el presidente cántabro.

Además, ha resaltado que la entidad cántabra "probablemente no estaría en condiciones de asumir un paso atrás", dadas las indemnizaciones previstas "en caso de incumplimiento" del acuerdo de integración, unas indemnizaciones "de altísimo coste".

Y si fuera alguna de las otras entidades la que lo incumpliera, Diego ha señalado que "ellos sabrán las consecuencias que tendrán para esas dos cajas". "Yo no puedo hacer más comentario", ha zanjado.

Por último, Diego ha dejado claro que va a ser "muy, muy, muy prudente; exquisitamente prudente" en este asunto, que interesa a "muchos miles de cántabros" a los que garantiza que, pese a los cambios experimentados en los últimos meses en la caja, "va a seguir al servicio de los cántabros".