El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha defendido la necesidad de mayor protagonismo del sector privado en los servicios dominados hasta ahora por el sector público, porque las administraciones tienen recursos limitados.

En una conferencia en los desayunos PWC sobre colaboración público-privada para salir de la crisis, ha argumentado: "En las últimas décadas, los políticos hemos cometido el error de explicar a la gente que desde la política se puede hacer todo. Desde la política no se puede y hasta no se debe resolver todo; deberíamos pasar del qué necesitáis al qué necesitamos, y luego pensar en cómo, donde entra la colaboración público-privada".

En este sentido, ha puntualizado que en algunos terrenos debe haber monopolio público -para garantizar la equidad-, pero en otros terrenos "debe haber un peso privado más importante del que hay en estos momentos". Ha afirmado que "la política puede mucho, pero no lo puede todo (...), y quienes no lo entiendan llegarán al borde del precipicio".

Mas ha recordado que el primer tren de la Península, el Barcelona-Mataró de 1848, se construyó por iniciativa privada, y un siglo después, Catalunya también acogió de las primeras autopistas, por lo que tiene una ventaja comparativa que tiene la "obligación de intentar aprovecharla al máximo".

Así, ha aseverado que en educación y sanidad hay "grandes oportunidades de colaboración si cada uno entiende su papel", y ha alertado de que no se pueden centrar los principales recortes a medio y largo plazo en sectores no sociales, como las infraestructuras, porque ello "dañaría la modernización del país y la base de la reactivación económica".

Ante un auditorio repleto, ha pedido la iniciativa de ciudadanos y empresas, porque los presupuestos públicos no podrán "tirar del carro" al menos en un año y medio por el proceso de saneamiento del déficit público. Ha animado a hablar de coliderazgo, coprotagonismo, corresponsabilidad entre la política y la sociedad para salir mejor de la crisis, porque "hasta los países con más peso público han visto que cuando confías todo a la grandeza del Estado, quien se resiente es el conjunto de la sociedad".

"Se han de abordar maneras nuevas de hacer las cosas", ha remachado, a la vez que ha expuesto que en el debate sobre la dimensión del sector público, no se debe preguntar si es muy grande, sino si es fuerte.