Puede que la caña de cerveza le sepa igual que en cualquier otro sitio, pero en las paredes de estos establecimientos se respira historia y tradición. Las Bodegas Castañeda, abiertas desde 1936, y las antiguas bodegas, situadas en la misma manzana entre calle Elvira y Almireceros, son el perfecto ejemplo de cómo el tiempo puede detenerse entre sus barricas de vino. Aunque no son las únicas con más de medio siglo tras sus barras. La Taberna La Goma, en la calle Gracia, lleva abierta desde 1929. Sigue teniendo una amplia oferta de vinos y unas deliciosas tapas caseras. Otro clásico indiscutible del centro es el Bar Aliatar, abierto desde 1947, entre las calles Salamanca y Príncipe; un bar de bocadillos con solera.* Bodegas Castañeda: calle Almireceros, 1. Taberna La Goma: calle Gracia.